martes, diciembre 18, 2007

Facebook y la economía de las redes sociales


Mark Zuckerberg fundador y dueño de Facebook

Facebook, el rey de las redes sociales de Internet, ha aparecido en las noticias frecuentemente en las última semanas. Lo más impactante es que Microsoft compró a mediados de octubre el 1,6% de la compañía, por 240 millones de dólares, valuando a Facebook en 15.000 millones de dólares.
Nada mal para una empresa fundada en 2004 por un estudiante que hoy tiene 23 años, Mark Zuckerberg , y que prevé que los ingresos de 2007 no superen los 100 millones de dólares. Facebook, que ya tiene unos 50 millones de usuarios, y su competidora MySpace (comprada en 2005 por News Corporation, de Rupert Murdoch) confían en vender publicidad a estas audiencias y transformarse en grandes negocios.
El problema es que ya hay demasiados nuevos medios que están saliendo a la caza de la misma torta publicitaria. “Hay demasiada gente que está haciendo planes basados en la publicidad, y podrían verse frustrados, porque no hay suficiente dinero para todo el mundo”, advirtió recientemente Maurice Levy, presidente de Publicis, una de las mayores agencias de publicidad del mundo, en un artículo en el Financial Times.
“Es exactamente la misma situación que vimos a fines de los 90, cuando todos pensaban que, como tenían un sitio web, obtendrían una valuación. Ahora todos están construyendo operaciones en la Web 2.0 porque creen que recibirán publicidad”, dijo Levy. Las nuevas redes sociales presentan un desafío interesante para los economistas. ¿Hasta que punto se comportan como el resto de las redes, como las de telecomunicaciones?
Estas últimas se benefician de lo que se conoce como la Ley de Metcalfe, que sostiene que el valor de una red es proporcional al cuadrado del número de sus usuarios. En otras palabras, cuanta más gente tiene teléfonos, por ejemplo, mayor valor adquiere la red telefónica (lo mismo para el correo electrónico, etc). Este efecto de red conduce a una rápida adopción por parte de los usuarios y, de paso, crea poderosas barreras de entrada para nuevos jugadores.

Paul Saffo, considerado uno de los oráculos contemporáneos de la tecnología, sostiene que las redes sociales funcionan a la inversa de la ley de Metcalfe: a medida que crecen, su valor disminuye, en lugar de aumentar. “El valor de una red social se define no por quién está en ella, sino por quién está excluído”, dijo Saffo, citado en este artículo de The Economist.

La hipótesis de The Economist es que el futuro de las redes sociales no será el de un único y gigantesco sitio sino el de una miríada de pequeñas comunidades que replicarán en Internet las millones que ya existen en el mundo offline. “No habrá una única empresa que pueda capturar el grafo social”, dice la revista.

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