Los usuarios no leen en Internet de manera tradicional línea a línea, sino que scanean la pantalla.Esta probado que la gente lle un 60 % menos en el monitor que en papel, ya que la pantalla irrita, agrede la vista. Por ello es necesario adaptar la escritura de textos al formato de lectura del internauta.
Los usuarios no leen en Internet, ojean velozmente ("scan") en busca de la información que les interesa. Las páginas web deben ser ojeables ("scannable text") para facilitar esta lectura. En este estilo de lectura todo elemento de información presentado en un sitio web compite con el resto para captar la atención del usuario y por ello es crucial evitar presentar información superflua. Se trata de reducir la carga cognitiva para que se produzca un procesamiento de la información eficiente y rápido, exactamente lo contrario que pretenden la mayoría de los libros impresos.
Para ello, la estructura de la información de un sitio web debe tener las siguientes características:
1. Los contenidos se deben estructurar mediante resúmenes y tablas de contenidos
2. El texto debe organizarse con palabras resaltadas, listas numeradas, líneas separadoras, etc. Los títulos y subtítulos deben ser claros, simples y concisos.
3. Los párrafos deben contener una única idea.
4. Utilizar estilo de redacción de pirámide invertida, comenzando por la conclusión y finalizando con los detalles. Así, opcionalmente la persona que desee profundizar puede seguir leyendo sin perjuicio del usuario que busca rápidamente la información.
5. Se deben utilizar la mitad de palabras que se usarían en la redacción de un texto común impreso.
6. Se debe utilizar lenguaje objetivo, sin exceso de adjetivos, palabras redundantes o afirmaciones no basadas en evidencias, es decir, lo contrario del lenguaje promocional.
7. Utilización de una combinación de colores de texto y fondo con suficiente contraste, texto claro sobre fondo oscuro o viceversa.
9. El lenguaje simple e informal es más adecuado que el elegante o formal, ya que la lectura es más rápida en el primero.
8. No se deben utilizar textos parpadeantes o deslizantes, dificultan la tarea de leer y hacen difícil prestar atención a otro punto de la página.
Un estudio de Nielsen y Morkes (1997) muestra que el lenguaje conciso y objetivo, así como una estructura ojeable, aumenta la usabilidad de un sitio web en un 124%, medida en tiempo utilizado para realizar la tarea, errores cometidos y recuerdo del usuario.
Estas recomendaciones de escritura son aplicables a casi todo tipo de contenidos. Sin embargo en algunos casos, como por ejemplo, webs con finalidades didácticas cuyos textos requieren de mayor profundización o tienen una finalidad especial (como algunos artículos de esta web) no es preciso seguir estas recomendaciones de manera tan estricta.
Los usuarios no leen en Internet, ojean velozmente ("scan") en busca de la información que les interesa. Las páginas web deben ser ojeables ("scannable text") para facilitar esta lectura. En este estilo de lectura todo elemento de información presentado en un sitio web compite con el resto para captar la atención del usuario y por ello es crucial evitar presentar información superflua. Se trata de reducir la carga cognitiva para que se produzca un procesamiento de la información eficiente y rápido, exactamente lo contrario que pretenden la mayoría de los libros impresos.
Para ello, la estructura de la información de un sitio web debe tener las siguientes características:
1. Los contenidos se deben estructurar mediante resúmenes y tablas de contenidos
2. El texto debe organizarse con palabras resaltadas, listas numeradas, líneas separadoras, etc. Los títulos y subtítulos deben ser claros, simples y concisos.
3. Los párrafos deben contener una única idea.
4. Utilizar estilo de redacción de pirámide invertida, comenzando por la conclusión y finalizando con los detalles. Así, opcionalmente la persona que desee profundizar puede seguir leyendo sin perjuicio del usuario que busca rápidamente la información.
5. Se deben utilizar la mitad de palabras que se usarían en la redacción de un texto común impreso.
6. Se debe utilizar lenguaje objetivo, sin exceso de adjetivos, palabras redundantes o afirmaciones no basadas en evidencias, es decir, lo contrario del lenguaje promocional.
7. Utilización de una combinación de colores de texto y fondo con suficiente contraste, texto claro sobre fondo oscuro o viceversa.
9. El lenguaje simple e informal es más adecuado que el elegante o formal, ya que la lectura es más rápida en el primero.
8. No se deben utilizar textos parpadeantes o deslizantes, dificultan la tarea de leer y hacen difícil prestar atención a otro punto de la página.
Un estudio de Nielsen y Morkes (1997) muestra que el lenguaje conciso y objetivo, así como una estructura ojeable, aumenta la usabilidad de un sitio web en un 124%, medida en tiempo utilizado para realizar la tarea, errores cometidos y recuerdo del usuario.
Estas recomendaciones de escritura son aplicables a casi todo tipo de contenidos. Sin embargo en algunos casos, como por ejemplo, webs con finalidades didácticas cuyos textos requieren de mayor profundización o tienen una finalidad especial (como algunos artículos de esta web) no es preciso seguir estas recomendaciones de manera tan estricta.