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lunes, octubre 13, 2008

Periodismo online : en clave personal


Tras haber sido colaboradora especializada de prestigiosos diarios de EE.UU., Chris Nolan, fundadora y editora de Spot-on.com , un sitio web dedicado a la actualidad política, es hoy una experta en comunicar noticias en formato multimedia

SAN FRANCISCO.- "Antes de la era de Internet, el editor de cualquier publicación de pueblo o ciudad podía darse el lujo de disparar en voz alta: ´La gente nos va a leer de todas formas porque nosotros somos el diario del lugar . Pero ese tipo de fanfarronadas, por suerte, ya comienza a ser parte del pasado: hoy los lectores son cada vez más inteligentes y tienen, además, una amplia variedad de opciones a un clic de distancia. Por eso, el gran desafío de los medios gráficos no consiste más en retener a sus viejos lectores sino en hacer lo imposible para que vuelvan, ya que el zapping online , les guste o no, es inevitable".

Chris Nolan, fundadora y editora de Spot-on.com , un sitio online donde se brinda, según reza el eslogan, "una mirada independiente, inteligente y profunda sobre política y actualidad", es una de esas leonas aguerridas que irradian chispa, generosidad y ternura, pero a las que mejor ni arrimárseles ante el más mínimo esbozo de incomodidad o fastidio en sus palabras o gestos. Y ni qué hablar si llegara a estar en la cúspide de la furia.

Basta con escuchar el resonar de su voz cuando pone énfasis sobre alguna que otra cuestión más o menos álgida. Como cuando observa que "de moderno, todo lo que están haciendo en la campaña demócrata no tiene absolutamente nada más que la tecnología", o cuando arroja sus puntos de vista como zarpazos: "YouTube es una excelente herramienta tecnológica para la venta de publicidad; eso es todo lo que es; porque, en verdad, su contenido es estúpido, irrelevante y no aporta ningún valor".

Nolan, con más de 25 años de experiencia como periodista, antes de mudarse al Silicon Valley y, luego, a San Francisco, escribió sobre tecnología y cubrió la agenda política de los Estados Unidos desde Washington para medios del prestigio del The Washington Post , The New Republic , Fortune , Business 2.0 y Conde Nast Traveler .

El último sueldo en relación de dependencia que recibió fue, en 1999, del San José Mercury News . "Pero no te molestes en entrevistar a nadie de ese diario -advierte con algo de picardía-: es un caos total, ya no es ni la sombra de lo que era y, para colmo, Dan Gillmor (autor de Nosotros, el medio , y considerado el padre del periodismo ciudadano) dejó de trabajar ahí hace rato".

Spot-on.com , que cuenta con un equipo de 14 periodistas que escriben desde Pekín, Nueva Delhi, Beirut, Valencia, El Líbano, varias ciudades de los Estados Unidos -entre ellos se comunican con Skype-, vive exclusivamente de la venta de notas sindicadas. Su principal cliente es washingtonpost.com .

"La mayoría de los periodistas del mundo off-line están aterrorizados con Internet porque temen perder sus empleos; por eso no quieren saber nada ni con blogs, bloggers o páginas online ", señala Nolan. Y tras darle otro sorbo a su trago, remata: "Esa es la realidad".

El encuentro con LA NACION tuvo lugar en la guarida que ella misma sugirió por teléfono: Coco 500, un moderno bar-restaurante en pleno centro de San Francisco. Gracias a Dios, se la veía distendida, de buen humor y dispuesta a contestar cuantas preguntas fueran necesarias.

-¿A quiénes crees que sería un crimen perder en las grandes redacciones?

-A las grandes plumas y a aquellos pocos con una mirada particular y muy personal sobre la realidad. Y aclaro: Internet no quiere decir que haya que descuidar la calidad de la prosa.

-¿Cómo cambió la manera de hacer periodismo en los últimos años?

-Uno de los cambios más radicales de la Era Digital, que aún muchos de los grandes periodistas estadounidenses no han comprendido, es que el tono personal es sumamente importante: ahora se trata del periodista hablándole directamente al lector en primera persona y con un toque decididamente personalizado. Por eso insisto: es fundamental que las redacciones conserven a quienes tienen grandes habilidades para escribir.

-¿Alguna vez te amenazaron por algo que hayas publicado?

-No, salvo por Phil Bronstein, el editor del San Francisco Chronicle , que varias veces me amenazó con demandarme. Pero como se lo hacen a todo el mundo, ese caso digamos que ni cuenta.

-¿Sentís, entonces, que podés expresarte libremente en tu sitio?

-Sí, siento que allí puedo expresarme de manera libre e independiente.

-¿Nunca te llegó alguna observación de The Washington Post , tu principal cliente?

-Jamás. Lo único que me dijeron una vez fue "nada de irreverencias en los titulares" (ríe). De hecho, yo misma he tomado la precaución de no contratar a ningún redactor políticamente correcto, ya que lo que más me interesa para Spot-on.com , además de que las notas estén bien escritas, es la diversidad de opinión y de puntos de vista.

-¿Es esperable una apertura similar en la prensa gráfica en general?

-Sí. Creo que cada vez será más frecuente la rotación de columnistas invitados y editorialistas en los diarios, un hecho que ya ha comenzado a observarse en The New York Times, por ejemplo. Y eso también viene de Internet: más apertura ideológica y más barreras que se derriban.

-¿Qué podés decir sobre la fuerte presencia de Barak Obama en la Red?

-Que es la primera candidatura del siglo XXI basada en Internet, y que en los próximos años comenzaremos a ver replicado el mismo modelo, una y otra vez, en todo el mundo y en cada campaña política dentro de este país.

-¿Por qué estás tan segura?

-Por la sencilla razón de que es extremadamente barato y, además, ¡funciona! Sin embargo, lo más maravilloso es que la candidatura de Obama no es más que una vuelta a la vieja forma de hacer política.

-¿A que te referís?

-A que se vuelve a establecer una relación persona a persona. El mensaje les llega a miles de internautas, masivamente, y, no obstante, sigue manteniéndose un vínculo personalizado. No olvidemos que Obama proviene de Chicago, Illinois, una ciudad famosa en este país por la forma de hacer un tipo de política extremadamente agresivo y organizado al mismo tiempo.

-Hay una expresión bastante popular entre ustedes: " a Chicago ward-heeler "

-Sí, la usamos para referirnos a alguien que no sólo es organizado sino además extremadamente efectivo para movilizar y llevar adelante a su partido, en especial al demócrata. Obama proviene de esa vieja escuela política, de un animoso vínculo con la gente, cara a cara y en la calle. Y esas son exactamente las mismas bases y fundamentos que han sido replicados en la Red. Por eso digo que lo que hoy vemos en Internet no es más que la vieja fórmula de hacer política que históricamente tuvieron los Estados Unidos en el mundo real, pero llevada de una forma extremadamente inteligente y efectiva a las plataformas tecnológicas online .

-¿Cuáles son esas plataformas?

-Varían. Para la gente joven, por ejemplo, Facebook es sin duda la principal. De hecho, uno de sus cofundadores, Chris Hughes, se puso a trabajar a fondo en la candidatura demócrata desde hace meses. La presencia y las aplicaciones que tiene la campaña de Obama en Facebook son extremadamente sofisticadas. La pregunta específica en ese caso fue: ¿nos sirve esta plataforma para difundir el mensaje que queremos, y en la forma que queremos? Y la respuesta fue sí, y los resultados ya los vimos. En San Francisco, por ejemplo, hay una enorme masa de gente joven, íntimamente relacionada con el mundo de Internet y la tecnología, que lee las noticias online .

-¿A qué viene esto?

-A que por más que bombardees a esa franja poblacional con información en la radio, en la televisión o en el diario, o incluso aunque vayas puerta a puerta, puedo dar fe de que ese mismo mensaje no tendrá ni el impacto ni la trascendencia que cuando lo ven en Facebook, que es donde leen las noticias, se entretienen e interactúan con sus pares.

-¿Podría decirse que Facebook es una forma de llegar sólo a gente joven?

-Hoy eso es así hasta cierto punto; Facebook sigue creciendo e incluyendo a gente mayor, más vieja, no necesariamente en edad universitaria.

-¿Vos usás Facebook?

-Sí, un montón.

-¿Con qué fines?

-Bueno, en gran parte para chismear con mis amigos y jugar al Scrabble. ¿Te acordás de que cuando salieron las computadoras todos se sentaban a jugar al solitario? Bueno, ahora la gente juega Scrabble en Facebook.

-¿Y no estás en Twitter, que es el boom del momento?

-No, no uso ese tipo de tecnología móvil como la mayoría de la gente en esta zona. Paso la mayor parte de mi tiempo frente a mi computadora leyendo, escribiendo, editando Ya sería demasiado si a mi vida le agrego Internet desde un aparato móvil.

-¿Cuáles son tus lecturas diarias online ?

-Básicamente, leo las ediciones online de los grandes diarios nacionales: The Washington Post , The New York Times y The Wall Street Journal , además de The Guardian , The Times of India Unos cinco o seis blogs específicos sobre política y varios sitios relacionados con el negocio editorial.

-No mencionaste a The Huffington Post...

-No le presto demasiada atención.

-Pero tiene un gran peso en la política de tu país.

-Sí, lo sé, pero no lo leo.

-¿Y qué podrías decir sobre la campaña de McCain, online ?

-El mismo McCain dijo semanas atrás que él mismo se estaba familiarizando con Internet

-Por lo que no fue tomado muy en serio

-Así es. Lo que veo en él es un desconocimiento típico de su generación.

-¿Te gusta Obama?

-En mi sitio anuncié que voy a votar por él. No hay duda de que es una figura política extremadamente interesante y que sabe imponer un enorme respeto entre la gente y sus pares.

-Por último: ¿qué papel están cumpliendo los blogs y los sitios de periodismo ciudadano?

-Muchos de los blogs y sitios de periodismo ciudadano están llenando un vacío que, por múltiples razones, había dejado la prensa tradicional; por eso, a partir de ahora, la competencia va a ser todavía más feroz: por un lado, cada día existen más alternativas para informarse y, por el otro, la gente ya no se conforma con una única mirada de la realidad.

-¿Y es eso una buena noticia?

-No es buena, ¡es una gran noticia!

Por Ignacio Escribano

Periodismo online : en clave personal


Tras haber sido colaboradora especializada de prestigiosos diarios de EE.UU., Chris Nolan, fundadora y editora de Spot-on.com , un sitio web dedicado a la actualidad política, es hoy una experta en comunicar noticias en formato multimedia

SAN FRANCISCO.- "Antes de la era de Internet, el editor de cualquier publicación de pueblo o ciudad podía darse el lujo de disparar en voz alta: ´La gente nos va a leer de todas formas porque nosotros somos el diario del lugar . Pero ese tipo de fanfarronadas, por suerte, ya comienza a ser parte del pasado: hoy los lectores son cada vez más inteligentes y tienen, además, una amplia variedad de opciones a un clic de distancia. Por eso, el gran desafío de los medios gráficos no consiste más en retener a sus viejos lectores sino en hacer lo imposible para que vuelvan, ya que el zapping online , les guste o no, es inevitable".

Chris Nolan, fundadora y editora de Spot-on.com , un sitio online donde se brinda, según reza el eslogan, "una mirada independiente, inteligente y profunda sobre política y actualidad", es una de esas leonas aguerridas que irradian chispa, generosidad y ternura, pero a las que mejor ni arrimárseles ante el más mínimo esbozo de incomodidad o fastidio en sus palabras o gestos. Y ni qué hablar si llegara a estar en la cúspide de la furia.

Basta con escuchar el resonar de su voz cuando pone énfasis sobre alguna que otra cuestión más o menos álgida. Como cuando observa que "de moderno, todo lo que están haciendo en la campaña demócrata no tiene absolutamente nada más que la tecnología", o cuando arroja sus puntos de vista como zarpazos: "YouTube es una excelente herramienta tecnológica para la venta de publicidad; eso es todo lo que es; porque, en verdad, su contenido es estúpido, irrelevante y no aporta ningún valor".

Nolan, con más de 25 años de experiencia como periodista, antes de mudarse al Silicon Valley y, luego, a San Francisco, escribió sobre tecnología y cubrió la agenda política de los Estados Unidos desde Washington para medios del prestigio del The Washington Post , The New Republic , Fortune , Business 2.0 y Conde Nast Traveler .

El último sueldo en relación de dependencia que recibió fue, en 1999, del San José Mercury News . "Pero no te molestes en entrevistar a nadie de ese diario -advierte con algo de picardía-: es un caos total, ya no es ni la sombra de lo que era y, para colmo, Dan Gillmor (autor de Nosotros, el medio , y considerado el padre del periodismo ciudadano) dejó de trabajar ahí hace rato".

Spot-on.com , que cuenta con un equipo de 14 periodistas que escriben desde Pekín, Nueva Delhi, Beirut, Valencia, El Líbano, varias ciudades de los Estados Unidos -entre ellos se comunican con Skype-, vive exclusivamente de la venta de notas sindicadas. Su principal cliente es washingtonpost.com .

"La mayoría de los periodistas del mundo off-line están aterrorizados con Internet porque temen perder sus empleos; por eso no quieren saber nada ni con blogs, bloggers o páginas online ", señala Nolan. Y tras darle otro sorbo a su trago, remata: "Esa es la realidad".

El encuentro con LA NACION tuvo lugar en la guarida que ella misma sugirió por teléfono: Coco 500, un moderno bar-restaurante en pleno centro de San Francisco. Gracias a Dios, se la veía distendida, de buen humor y dispuesta a contestar cuantas preguntas fueran necesarias.

-¿A quiénes crees que sería un crimen perder en las grandes redacciones?

-A las grandes plumas y a aquellos pocos con una mirada particular y muy personal sobre la realidad. Y aclaro: Internet no quiere decir que haya que descuidar la calidad de la prosa.

-¿Cómo cambió la manera de hacer periodismo en los últimos años?

-Uno de los cambios más radicales de la Era Digital, que aún muchos de los grandes periodistas estadounidenses no han comprendido, es que el tono personal es sumamente importante: ahora se trata del periodista hablándole directamente al lector en primera persona y con un toque decididamente personalizado. Por eso insisto: es fundamental que las redacciones conserven a quienes tienen grandes habilidades para escribir.

-¿Alguna vez te amenazaron por algo que hayas publicado?

-No, salvo por Phil Bronstein, el editor del San Francisco Chronicle , que varias veces me amenazó con demandarme. Pero como se lo hacen a todo el mundo, ese caso digamos que ni cuenta.

-¿Sentís, entonces, que podés expresarte libremente en tu sitio?

-Sí, siento que allí puedo expresarme de manera libre e independiente.

-¿Nunca te llegó alguna observación de The Washington Post , tu principal cliente?

-Jamás. Lo único que me dijeron una vez fue "nada de irreverencias en los titulares" (ríe). De hecho, yo misma he tomado la precaución de no contratar a ningún redactor políticamente correcto, ya que lo que más me interesa para Spot-on.com , además de que las notas estén bien escritas, es la diversidad de opinión y de puntos de vista.

-¿Es esperable una apertura similar en la prensa gráfica en general?

-Sí. Creo que cada vez será más frecuente la rotación de columnistas invitados y editorialistas en los diarios, un hecho que ya ha comenzado a observarse en The New York Times, por ejemplo. Y eso también viene de Internet: más apertura ideológica y más barreras que se derriban.

-¿Qué podés decir sobre la fuerte presencia de Barak Obama en la Red?

-Que es la primera candidatura del siglo XXI basada en Internet, y que en los próximos años comenzaremos a ver replicado el mismo modelo, una y otra vez, en todo el mundo y en cada campaña política dentro de este país.

-¿Por qué estás tan segura?

-Por la sencilla razón de que es extremadamente barato y, además, ¡funciona! Sin embargo, lo más maravilloso es que la candidatura de Obama no es más que una vuelta a la vieja forma de hacer política.

-¿A que te referís?

-A que se vuelve a establecer una relación persona a persona. El mensaje les llega a miles de internautas, masivamente, y, no obstante, sigue manteniéndose un vínculo personalizado. No olvidemos que Obama proviene de Chicago, Illinois, una ciudad famosa en este país por la forma de hacer un tipo de política extremadamente agresivo y organizado al mismo tiempo.

-Hay una expresión bastante popular entre ustedes: " a Chicago ward-heeler "

-Sí, la usamos para referirnos a alguien que no sólo es organizado sino además extremadamente efectivo para movilizar y llevar adelante a su partido, en especial al demócrata. Obama proviene de esa vieja escuela política, de un animoso vínculo con la gente, cara a cara y en la calle. Y esas son exactamente las mismas bases y fundamentos que han sido replicados en la Red. Por eso digo que lo que hoy vemos en Internet no es más que la vieja fórmula de hacer política que históricamente tuvieron los Estados Unidos en el mundo real, pero llevada de una forma extremadamente inteligente y efectiva a las plataformas tecnológicas online .

-¿Cuáles son esas plataformas?

-Varían. Para la gente joven, por ejemplo, Facebook es sin duda la principal. De hecho, uno de sus cofundadores, Chris Hughes, se puso a trabajar a fondo en la candidatura demócrata desde hace meses. La presencia y las aplicaciones que tiene la campaña de Obama en Facebook son extremadamente sofisticadas. La pregunta específica en ese caso fue: ¿nos sirve esta plataforma para difundir el mensaje que queremos, y en la forma que queremos? Y la respuesta fue sí, y los resultados ya los vimos. En San Francisco, por ejemplo, hay una enorme masa de gente joven, íntimamente relacionada con el mundo de Internet y la tecnología, que lee las noticias online .

-¿A qué viene esto?

-A que por más que bombardees a esa franja poblacional con información en la radio, en la televisión o en el diario, o incluso aunque vayas puerta a puerta, puedo dar fe de que ese mismo mensaje no tendrá ni el impacto ni la trascendencia que cuando lo ven en Facebook, que es donde leen las noticias, se entretienen e interactúan con sus pares.

-¿Podría decirse que Facebook es una forma de llegar sólo a gente joven?

-Hoy eso es así hasta cierto punto; Facebook sigue creciendo e incluyendo a gente mayor, más vieja, no necesariamente en edad universitaria.

-¿Vos usás Facebook?

-Sí, un montón.

-¿Con qué fines?

-Bueno, en gran parte para chismear con mis amigos y jugar al Scrabble. ¿Te acordás de que cuando salieron las computadoras todos se sentaban a jugar al solitario? Bueno, ahora la gente juega Scrabble en Facebook.

-¿Y no estás en Twitter, que es el boom del momento?

-No, no uso ese tipo de tecnología móvil como la mayoría de la gente en esta zona. Paso la mayor parte de mi tiempo frente a mi computadora leyendo, escribiendo, editando Ya sería demasiado si a mi vida le agrego Internet desde un aparato móvil.

-¿Cuáles son tus lecturas diarias online ?

-Básicamente, leo las ediciones online de los grandes diarios nacionales: The Washington Post , The New York Times y The Wall Street Journal , además de The Guardian , The Times of India Unos cinco o seis blogs específicos sobre política y varios sitios relacionados con el negocio editorial.

-No mencionaste a The Huffington Post...

-No le presto demasiada atención.

-Pero tiene un gran peso en la política de tu país.

-Sí, lo sé, pero no lo leo.

-¿Y qué podrías decir sobre la campaña de McCain, online ?

-El mismo McCain dijo semanas atrás que él mismo se estaba familiarizando con Internet

-Por lo que no fue tomado muy en serio

-Así es. Lo que veo en él es un desconocimiento típico de su generación.

-¿Te gusta Obama?

-En mi sitio anuncié que voy a votar por él. No hay duda de que es una figura política extremadamente interesante y que sabe imponer un enorme respeto entre la gente y sus pares.

-Por último: ¿qué papel están cumpliendo los blogs y los sitios de periodismo ciudadano?

-Muchos de los blogs y sitios de periodismo ciudadano están llenando un vacío que, por múltiples razones, había dejado la prensa tradicional; por eso, a partir de ahora, la competencia va a ser todavía más feroz: por un lado, cada día existen más alternativas para informarse y, por el otro, la gente ya no se conforma con una única mirada de la realidad.

-¿Y es eso una buena noticia?

-No es buena, ¡es una gran noticia!

Por Ignacio Escribano

domingo, mayo 25, 2008

El desafío multimedia: Rosental Calmon Alves


Convencido de que el carácter revolucionario de la web afectará de modo radical a la prensa gráfica, este experto en periodismo on line, analista de las consecuencias sociales y políticas de las nuevas tecnologías, reflexiona sobrela tensiones del nuevo escenario de la comunicación y asegura que habrá "mediacidio", un suicidio de medios tradicionales, sino saben comprender de qué se trata este momento


Ni líneas de evolución, ni otro inventito más detrás del telégrafo, la radio, la televisión, esa sucesión de maravillas a las que nos fuimos acostumbrando a fuerza de despertarnos cada día con una nueva sorpresa tecnológica. No, dice Rosental Calmon Alves: Internet no es apenas un paso más en el camino, Internet rompe con el camino conocido y, en muchos sentidos, obliga a reinventar el juego otra vez. Es otra cosa, insiste: un cambio de paradigma, una revolución en los procesos del conocimiento.

Director del Knight Center for Journalism in The Americas y profesor de periodismo en la Universidad de Texas, Calmon Alves bien podría haberse convertido en un "dinosaurio de papel", tal como él define a los periodistas que se resisten a entrar de lleno en la era digital. Para la época en que empezó la web, llevaba ya dos décadas como periodista del Jornal do Brasil , del que había sido corresponsal en Buenos Aires y Washington; al regresar, en 1991, creó la agencia de noticias on line del Jornal do Brasil y, luego, en 1995, la plataforma on line del diario. "Pero yo no soy un nerd o un techi -se ataja, con el típico decir brasileño-; nunca lo fui: soy más un analista de las consecuencias sociales y hasta políticas de la tecnología. Tengo los mismos temores y dificultades que otros de mi generación tienen como inmigrantes digitales. Pero sí trato de entender al nativo digital y su mundo. Y pienso que nosotros corremos el riesgo de naturalizar todo esto, porque es tan parte de nuestro día a día que nos habituamos y las cosas nuevas que van incorporándose parece que son nada más una sucesión de otras. Pero es importante entender la verdadera dimensión política, social, económica y cultural de este cambio."

Y si esa idea, la de que internet es una revolución cultural comparable a la de Gutenberg con la imprenta, aun después de 10 años de creada la red sigue dividiendo aguas entre apocalípticos e integrados, Calmon Alves se cuenta claramente entre los segundos, los que no sólo "abrazan el cambio", como le gusta decir a él, sino que ven imprescindible impulsar una tarea "evangelizadora".

De hecho, así define él esa misión que lo lleva a dar conferencias alrededor del mundo, como la que vino a dar en LA NACION, para machacar sobre su idea rectora: es necesario entender el carácter revolucionario de la web y poner ya en marcha los procesos de adaptación. ¿Y si no qué? "Y si no -dice-, asistiremos a un ´mediacidio , al suicidio de los medios tradicionales que no hayan sabido comprender de qué se trata este momento."

-¿Qué es exactamente lo que el periodismo tiene que comprender?

-Que el cambio que introdujo internet afecta al trabajo periodístico de manera absoluta, afecta el modo de hacer periodismo, de comunicar la información; obliga no sólo a trabajar sobre un texto escrito para el que habrá que empezar a probar también nuevos lenguajes, sino también a pensar en otras posibilidades de contar esa historia, a través de los soportes audiovisuales. También afecta la estructura de negocios de la empresa periodística, por supuesto. Por primera vez en la historia de la comunicación social, el aparato receptor también es transmisor; hay una ruptura del paradigma de la comunicación de masas vertical y unidireccional; las audiencias pasivas se tornan comunidades participativas facilitadas por redes digitales. Nos guste o no, los medios están perdiendo poder y control, mientras que los individuos, conectados en redes que se expanden exponencialmente, ganan poder y control.

-¿Cómo ha sido hasta ahora el impacto de estos cambios sobre los diarios?

-En Estados Unidos, ya se habla de la más dramática crisis en la historia de la industria. La circulación ha caído sistemáticamente y llega hoy a los niveles más bajos en más de 60 años. Los informes de los últimos seis meses muestran una caída promedio de 3.5% en ese período; muchos diarios tuvieron caídas de más del 10% en el semestre. En EE.UU. ha habido despidos masivos, la caída de la circulación viene siendo sostenida y el valor de las compañías periodísticas también: las acciones de The New York Times valen hoy la mitad de lo que valían hace dos años. No es que las empresas periodísticas no sean aún lucrativas, pero a Wall Street no le importa lo que ganaste antes, ni siguiera lo que estás ganando hoy, sino la percepción de lo que vas a ganar mañana, cuál es el futuro de ese negocio. Y es justamente ese futuro el que está en discusión hoy.

-Como asesor de muchos de los grandes diarios del mundo, ¿cuál es la primera recomendación?

-Yo diría que el cambio más grande que tienen que hacer las empresas es, primero, dar el paso de ser un monomedio a un multimedio, es decir, de ser sólo un productor del periódico de papel a ser una empresa de información con distintas plataformas. Y, luego, dar el paso de la transición del modelo de producto a un modelo de servicio. Un producto es algo estático, y un servicio de información, en el celular, en la computadora, donde sea..., es algo dinámico que le sirve al lector en cualquier plataforma.

-Las empresas y los periodistas, ¿están reaccionando adecuadamente?

-Hoy el eje principal de la producción periodística se mueve despacio hacia Internet. Hay muchas experiencias en marcha y distintos ejemplos. Yo diría que los grandes diarios han pasado del escepticismo inicial a un shock de realidad en las redacciones y a un esfuerzo por adaptarse. Prácticamente todos los periódicos en Estados Unidos juntaron sus redacciones para crear un nuevo modelo de periodismo híbrido: papel + digital. Todos los grandes diarios del mundo tienen ya su plataforma on line y hay consenso en que es necesario integrar las redacciones para que no estén por un lado los periodistas digitales y por el otro los de papel. Todos son periodistas y todos tienen que poder manejarse en las distintas plataformas. Al unificar las redacciones se cambia el objetivo, el modo de contar historias, y obliga a nuevos roles para todos.

-¿En qué lugar quedarán los diarios con el impresionante crecimiento de blogs, redes, comunidades y foros, muchos de ellos manejados también por periodistas especializados?

-El diario perdió su poder centralizador de la información, su poder para hablar y ser escuchado sin réplicas; hoy tiene que aprender a dialogar. No nos viene mal a los periodistas este baño de humildad, disfrutamos por mucho tiempo de un lugar de privilegio que ahora se ve obligado a transformarse, a aprender cómo dar lugar a esas otras voces, al juicio de miles de lectores que están conectados y pueden tener una participación activa por medio de las redes de comunicación. Pero los periódicos siempre fueron creadores de comunidades, lo que unía a los lectores era el mensaje del periódico, todos se encuentran por las mañanas en el periódico. Lo que pasa ahora es que esas comunidades de antes ahora se están organizando en redes donde hay comunicación permanente entre ellas; porque además no mandan su opinión sólo hacia el periódico sino que se mandan entre ellos, el periódico se vuelve un foro, sigue teniendo un papel, pero no es el mismo que antes. Por eso hay una búsqueda de adaptación. Es lo que yo llamo ecología mediática: un cambio en el rol del periodismo y de sus editores.

-¿Y qué tipo de evolución puede tener el rol del periodismo en las democracias occidentales?

-El periodismo ha tenido un rol fundamental en las sociedades democráticas, de hecho la democracia no existe sin una prensa libre, vigilante, activa, independiente. Si la prensa pierde el rol que tiene en este nuevo mundo, pierde la democracia también. Una cosa es celebrar el surgimiento del periodismo ciudadano, periodismo amateur, que todos puedan ser periodistas, todo muy lindo y muy poético y muy idealista, pero en verdad se necesita el periodista profesional que se guía por un cuadro de ética y que...

-Y que tiene tiempo para investigar. Porque cuesta plata invertir en pagar a equipos de periodistas para que informen a los lectores.

-Claro, que tiene tiempo porque se le paga para dedicarse a investigar, para chequear fuentes, para trabajar una nota. Por eso hacer buen periodismo es tan caro. Yo no creo que una cosa vaya a reemplazar a la otra, en todo caso, lo del periodismo ciudadano puede complementar.

-No es una amenaza para los medios tradicionales.

-No, al contrario, lo veo como algo que suma, que incluso crea una cacofonía que es muy positiva para ayudar a distinguir al verdadero periodismo. En un mundo donde "todos son periodistas", todos hablan, todos expresan su opinión en los blogs, la jerarquización de la información, justamente, esencial en la definición de lo que es el periodismo, se vuelve imprescindible. Porque uno puede recibir en su celular un paquete de noticias personalizado y tiene google y lo que sea, pero no creo que se pueda reemplazar ese valor que tiene para el lector la confianza en los periodistas de su medio, que son los que seleccionan, en ese mundo caótico de información, cuáles son las informaciones más relevantes.

-Sin embargo, en Davos se volvió a hablar del fin de los grandes diarios. ¿Puede ser ése el futuro?

-Esa preocupación es tan grande que algunos millonarios con conciencia social y política empezaron a impulsar acciones concretas para ayudar a financiar un periodismo sin fines de lucro que pueda no sólo competir sino también ayudar a mantener la llama del periodismo de investigación, que es muy caro, y que es la primera víctima de esta crisis, con el nuevo modelo de negocios. En el fondo, lo importante es ver que una sociedad democrática no puede darse el lujo de ver morir al periodismo independiente, porque es uno de los pilares de las sociedades democráticas.

Por Carolina Arenes

El desafío multimedia: Rosental Calmon Alves


Convencido de que el carácter revolucionario de la web afectará de modo radical a la prensa gráfica, este experto en periodismo on line, analista de las consecuencias sociales y políticas de las nuevas tecnologías, reflexiona sobrela tensiones del nuevo escenario de la comunicación y asegura que habrá "mediacidio", un suicidio de medios tradicionales, sino saben comprender de qué se trata este momento


Ni líneas de evolución, ni otro inventito más detrás del telégrafo, la radio, la televisión, esa sucesión de maravillas a las que nos fuimos acostumbrando a fuerza de despertarnos cada día con una nueva sorpresa tecnológica. No, dice Rosental Calmon Alves: Internet no es apenas un paso más en el camino, Internet rompe con el camino conocido y, en muchos sentidos, obliga a reinventar el juego otra vez. Es otra cosa, insiste: un cambio de paradigma, una revolución en los procesos del conocimiento.

Director del Knight Center for Journalism in The Americas y profesor de periodismo en la Universidad de Texas, Calmon Alves bien podría haberse convertido en un "dinosaurio de papel", tal como él define a los periodistas que se resisten a entrar de lleno en la era digital. Para la época en que empezó la web, llevaba ya dos décadas como periodista del Jornal do Brasil , del que había sido corresponsal en Buenos Aires y Washington; al regresar, en 1991, creó la agencia de noticias on line del Jornal do Brasil y, luego, en 1995, la plataforma on line del diario. "Pero yo no soy un nerd o un techi -se ataja, con el típico decir brasileño-; nunca lo fui: soy más un analista de las consecuencias sociales y hasta políticas de la tecnología. Tengo los mismos temores y dificultades que otros de mi generación tienen como inmigrantes digitales. Pero sí trato de entender al nativo digital y su mundo. Y pienso que nosotros corremos el riesgo de naturalizar todo esto, porque es tan parte de nuestro día a día que nos habituamos y las cosas nuevas que van incorporándose parece que son nada más una sucesión de otras. Pero es importante entender la verdadera dimensión política, social, económica y cultural de este cambio."

Y si esa idea, la de que internet es una revolución cultural comparable a la de Gutenberg con la imprenta, aun después de 10 años de creada la red sigue dividiendo aguas entre apocalípticos e integrados, Calmon Alves se cuenta claramente entre los segundos, los que no sólo "abrazan el cambio", como le gusta decir a él, sino que ven imprescindible impulsar una tarea "evangelizadora".

De hecho, así define él esa misión que lo lleva a dar conferencias alrededor del mundo, como la que vino a dar en LA NACION, para machacar sobre su idea rectora: es necesario entender el carácter revolucionario de la web y poner ya en marcha los procesos de adaptación. ¿Y si no qué? "Y si no -dice-, asistiremos a un ´mediacidio , al suicidio de los medios tradicionales que no hayan sabido comprender de qué se trata este momento."

-¿Qué es exactamente lo que el periodismo tiene que comprender?

-Que el cambio que introdujo internet afecta al trabajo periodístico de manera absoluta, afecta el modo de hacer periodismo, de comunicar la información; obliga no sólo a trabajar sobre un texto escrito para el que habrá que empezar a probar también nuevos lenguajes, sino también a pensar en otras posibilidades de contar esa historia, a través de los soportes audiovisuales. También afecta la estructura de negocios de la empresa periodística, por supuesto. Por primera vez en la historia de la comunicación social, el aparato receptor también es transmisor; hay una ruptura del paradigma de la comunicación de masas vertical y unidireccional; las audiencias pasivas se tornan comunidades participativas facilitadas por redes digitales. Nos guste o no, los medios están perdiendo poder y control, mientras que los individuos, conectados en redes que se expanden exponencialmente, ganan poder y control.

-¿Cómo ha sido hasta ahora el impacto de estos cambios sobre los diarios?

-En Estados Unidos, ya se habla de la más dramática crisis en la historia de la industria. La circulación ha caído sistemáticamente y llega hoy a los niveles más bajos en más de 60 años. Los informes de los últimos seis meses muestran una caída promedio de 3.5% en ese período; muchos diarios tuvieron caídas de más del 10% en el semestre. En EE.UU. ha habido despidos masivos, la caída de la circulación viene siendo sostenida y el valor de las compañías periodísticas también: las acciones de The New York Times valen hoy la mitad de lo que valían hace dos años. No es que las empresas periodísticas no sean aún lucrativas, pero a Wall Street no le importa lo que ganaste antes, ni siguiera lo que estás ganando hoy, sino la percepción de lo que vas a ganar mañana, cuál es el futuro de ese negocio. Y es justamente ese futuro el que está en discusión hoy.

-Como asesor de muchos de los grandes diarios del mundo, ¿cuál es la primera recomendación?

-Yo diría que el cambio más grande que tienen que hacer las empresas es, primero, dar el paso de ser un monomedio a un multimedio, es decir, de ser sólo un productor del periódico de papel a ser una empresa de información con distintas plataformas. Y, luego, dar el paso de la transición del modelo de producto a un modelo de servicio. Un producto es algo estático, y un servicio de información, en el celular, en la computadora, donde sea..., es algo dinámico que le sirve al lector en cualquier plataforma.

-Las empresas y los periodistas, ¿están reaccionando adecuadamente?

-Hoy el eje principal de la producción periodística se mueve despacio hacia Internet. Hay muchas experiencias en marcha y distintos ejemplos. Yo diría que los grandes diarios han pasado del escepticismo inicial a un shock de realidad en las redacciones y a un esfuerzo por adaptarse. Prácticamente todos los periódicos en Estados Unidos juntaron sus redacciones para crear un nuevo modelo de periodismo híbrido: papel + digital. Todos los grandes diarios del mundo tienen ya su plataforma on line y hay consenso en que es necesario integrar las redacciones para que no estén por un lado los periodistas digitales y por el otro los de papel. Todos son periodistas y todos tienen que poder manejarse en las distintas plataformas. Al unificar las redacciones se cambia el objetivo, el modo de contar historias, y obliga a nuevos roles para todos.

-¿En qué lugar quedarán los diarios con el impresionante crecimiento de blogs, redes, comunidades y foros, muchos de ellos manejados también por periodistas especializados?

-El diario perdió su poder centralizador de la información, su poder para hablar y ser escuchado sin réplicas; hoy tiene que aprender a dialogar. No nos viene mal a los periodistas este baño de humildad, disfrutamos por mucho tiempo de un lugar de privilegio que ahora se ve obligado a transformarse, a aprender cómo dar lugar a esas otras voces, al juicio de miles de lectores que están conectados y pueden tener una participación activa por medio de las redes de comunicación. Pero los periódicos siempre fueron creadores de comunidades, lo que unía a los lectores era el mensaje del periódico, todos se encuentran por las mañanas en el periódico. Lo que pasa ahora es que esas comunidades de antes ahora se están organizando en redes donde hay comunicación permanente entre ellas; porque además no mandan su opinión sólo hacia el periódico sino que se mandan entre ellos, el periódico se vuelve un foro, sigue teniendo un papel, pero no es el mismo que antes. Por eso hay una búsqueda de adaptación. Es lo que yo llamo ecología mediática: un cambio en el rol del periodismo y de sus editores.

-¿Y qué tipo de evolución puede tener el rol del periodismo en las democracias occidentales?

-El periodismo ha tenido un rol fundamental en las sociedades democráticas, de hecho la democracia no existe sin una prensa libre, vigilante, activa, independiente. Si la prensa pierde el rol que tiene en este nuevo mundo, pierde la democracia también. Una cosa es celebrar el surgimiento del periodismo ciudadano, periodismo amateur, que todos puedan ser periodistas, todo muy lindo y muy poético y muy idealista, pero en verdad se necesita el periodista profesional que se guía por un cuadro de ética y que...

-Y que tiene tiempo para investigar. Porque cuesta plata invertir en pagar a equipos de periodistas para que informen a los lectores.

-Claro, que tiene tiempo porque se le paga para dedicarse a investigar, para chequear fuentes, para trabajar una nota. Por eso hacer buen periodismo es tan caro. Yo no creo que una cosa vaya a reemplazar a la otra, en todo caso, lo del periodismo ciudadano puede complementar.

-No es una amenaza para los medios tradicionales.

-No, al contrario, lo veo como algo que suma, que incluso crea una cacofonía que es muy positiva para ayudar a distinguir al verdadero periodismo. En un mundo donde "todos son periodistas", todos hablan, todos expresan su opinión en los blogs, la jerarquización de la información, justamente, esencial en la definición de lo que es el periodismo, se vuelve imprescindible. Porque uno puede recibir en su celular un paquete de noticias personalizado y tiene google y lo que sea, pero no creo que se pueda reemplazar ese valor que tiene para el lector la confianza en los periodistas de su medio, que son los que seleccionan, en ese mundo caótico de información, cuáles son las informaciones más relevantes.

-Sin embargo, en Davos se volvió a hablar del fin de los grandes diarios. ¿Puede ser ése el futuro?

-Esa preocupación es tan grande que algunos millonarios con conciencia social y política empezaron a impulsar acciones concretas para ayudar a financiar un periodismo sin fines de lucro que pueda no sólo competir sino también ayudar a mantener la llama del periodismo de investigación, que es muy caro, y que es la primera víctima de esta crisis, con el nuevo modelo de negocios. En el fondo, lo importante es ver que una sociedad democrática no puede darse el lujo de ver morir al periodismo independiente, porque es uno de los pilares de las sociedades democráticas.

Por Carolina Arenes