Las Pyme de América latina se enfrentan a grandes desafíos. Uno de los más importantes son las dificultades que surgen al reclutar empleados calificados.
Las Pyme de América latina se están enfrentando a grandes desafíos, derivados de las presiones competitivas que conlleva la integración en la economía global y de las dificultades que surgen en el momento de reclutar empleados calificados, según pudo confirmar una reciente investigación regional.
Esto surge de dos estudios realizados entre noviembre y diciembre de año pasado -“Pequeñas y medianas empresas latinoamericanas: El desafío del capital humano” y “Pequeñas y medianas empresas latinoamericanas: El desafío organizacional” - por el Economist Intelligence Unit (EIU) y con el auspicio de la compañía de software SAP.
Los informes se basaron en una encuesta que abarcó a más de 175 ejecutivos de firmas con sede en 19 países de la región (entre los que se incluyó a la Argentina) y que afirmaron que para las Pyme latinoamericanas el reclutamiento, la atracción y el desarrollo de trabajadores calificados son retos clave.
Entre las principales conclusiones de la encuesta se incluyen:
Las Pyme afrontan desafíos organizacionales internos, a medida que tratan de asimilar una cultura de aprendizaje continuo. Mientras que el 42% de los encuestados identificó la necesidad de cambiar la cultura organizacional como el mayor problema que sus compañías enfrentan en el área de la innovación, muchos subrayaron la necesidad de promover el trabajo conjunto de diversos equipos (34%) y de transformar las ideas en bienes/servicios susceptibles de comercialización (39%).
Las Pyme carecen de un método organizado de análisis de estrategias. Al preguntárseles cómo describirían la manera en que sus organizaciones analizan los asuntos estratégicos, la mayoría (51%) mostró signos de “improvisación”. Un 5% afirmó que no existía proceso alguno, 16% aseguró que primordialmente se hacía ad hoc y un 30 % que variaba de una unidad de negocios a otra, o de un año al siguiente.
La carencia de trabajadores calificados continúa siendo un obstáculo para el logro del éxito de estas empresas. Al solicitárseles caracterizar el mercado de empleados calificados o de alto potencial, el 63% de los ejecutivos se mostró descontento. Un 10 % se quejó de una escasez extrema, mientras que 53 % habló de una limitada oferta de trabajadores con talento. Cuando se solicitó la identificación de los tres principales retos afrontados por las organizaciones en el campo de la fuerza laboral, la respuesta individual registrada con mayor frecuencia (30%) fue la incapacidad de las compañías para atraer candidatos calificados.
El reclutamiento y la retención de empleados continúa siendo un desafío. Tres de las cuatro respuestas más frecuentemente dadas se relacionaron con problemas de reclutamiento y contratación de personal, incluyendo la incongruencia entre las habilidades de los empleados y las prioridades organizacionales (27%), la incapacidad de las compañías para retener empleados clave (26%) y la falta de habilidad para conformar una fuerza laboral adecuadamente motivada (22 por ciento).
“Para competir efectivamente, deberán solucionar este problema con rapidez y podrán hacerlo de diversas maneras, como participando en programas de desarrollo de proveedores ofrecidos por grandes firmas multinacionales o vinculándose a innovadores programas de capacitación que se desarrollan en asociación con el sector público”, destaca el informe.
Las empresas latinoamericanas deben “poner a la gente primero”, comentó uno de los ejecutivos que fue entrevistado para estos estudios.
Por otra parte, según estos relevamientos, las Pyme de América latina deberán reorganizarse y pasar de estructuras jerárquicas centradas en sus propietarios/presidentes a nuevos esquemas que incluyan una clara separación de los diferentes roles desempeñados por sus altos ejecutivos.
Las firmas de origen local, que suelen ser operadas con capital privado y administradas por miembros de una misma familia, deberán modernizarse y emplear métodos de gestión y de negocios sencillos y transparentes. La clave consistirá en aprender cómo ajustar las mejores prácticas globales a las necesidades particulares de cada firma.
Si bien ya han comenzado a emerger en la región algunas soluciones promisorias a estos desafíos, desde Economist Intelligence Unit advierten que aún se requieren esfuerzos mayores.
“Las empresas de este segmento están tratando de equipararse a sus competidores”, señaló Kim Andreasson, editor en jefe del Área de Investigaciones Sobre Gestión e Industria del Economist Intelligence Unit, y agregó: “Lo positivo es que el cambio ya se percibe en el horizonte”.
En opinión de Diego Dzodán, gerente general SAP Colombia, para poder atraer y retener a los talentos, las Pyme tendrían que:
Tener un buen esquema de salarios y beneficios
Proveer a los talentos lo que ellos demandan, es decir, darles desafíos equivalentes a los que conseguirían en las grandes compañías
Entender que los jóvenes aprecian otras recompensas además del dinero como la flexibilidad y un correcto balance entre vida laboral y personal
Desafíos organizacionales
Ante la pregunta cuales serán los retos más grandes de innovación que enfrentará su empresa durante los próximos cinco años, los encuestados identificaron que el principal problema es cambiar la cultura organizacional (42%). En tanto, para un 34% el principal desafío es hacer que los equipos trabajen en conjunto (34 por ciento).
Para superar estos retos organizacionales, Robert Woord, Deputy Director de Riesgo País para América latina de Economist Intelligence Unit, comentó en conferencia de prensa que las compañías deben:
- En el caso de las Pyme locales, desarrollar estructuras de negocios y de gestión modernas, ágiles y transparentes.
- Dentro de las sucursales, lo importante es cómo transferir las mejores prácticas internacionales a sus operaciones latinoamericanas.
- Un paso importante para ambos grupos de empresas será hacer una transición de una jerarquía centrada en el presidente a una estructura corporativa moderna
“Ariel Sociedad Anónima”
Según comentó el gerente de Recursos Humanos de SAP, Ariel Castiglioni, durante la presentación del estudio, hoy existe una paradoja entre la cantidad de egresados que exportan las universidades y la importación por parte de las empresas, es decir, el número de profesionales que necesitan incorporar para sus proyectos. Se estima que de las casas de estudios se recibe sólo un 20% de lo que la industria requiere.
“Hay que entender que los jóvenes ya no tienen una relación de largo plazo con las empresas. Cuando se presentan como “Ariel Sociedad Anónima” lo que quieren expresar es que se ven a si mismos como su propia empresa. En el caso de los programadores, arrancan en las grandes compañías y después se lanzan a trabajar por su cuenta porque se dan cuenta que les conviene no sólo a nivel monetario sino también porque pueden administrar sus tiempos”, aseguró Castiglioni.
A su vez, el gerente de Recursos Humanos de SAP afirmó que en la actualidad los jóvenes no permanecen más de dos años en las compañías y que si bien es cierto que muchas veces rotan tentados por una mejor oferta económica, “todos en el fondo vislumbran armar su propia empresa, lo que es una forma de lograr mayor autonomía.”
En su opinión, la solución es que las empresas inviertan en “hacer semillero”, aun sabiendo que de cada diez que se formen y capaciten sólo uno quedará finalmente trabajando en la compañía.
Cecilia Novoa
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