"La presión mantiene a los extremistas en constante huida, y cuando están así, estamos más seguros", afirmó el mandatario, hoy, durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Tras un discurso lleno de fallidos, solicitó también ayuda para lograr un avance decisivo en la ronda de Doha.
El presidente estadounidense George W. Bush exhortó el viernes a las naciones de Asia y el Pacífico a que sigan combatiendo al terrorismo, valiéndose de la fuerza militar y los ideales democráticos.
"La presión mantiene a los terroristas en constante huida, y cuando están así, estamos más seguros", afirmó en un discurso ante líderes empresariales reunidos en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). "Debemos estar concentrados y no debemos darnos por vencidos".
El comercio es el tema principal del foro, y Bush pidió a las naciones de la Cuenca del Pacífico que ayuden a lograr un avance decisivo en la ronda de Doha de conversaciones sobre comercio mundial, como una forma de abrir nuevos mercados y sacar a millones de personas de la pobreza.
"Estados Unidos está comprometido con aprovechar esta oportunidad, y necesitamos socios en esta región para ayudar a encabezar el esfuerzo", dijo. "Ningún país por sí solo puede hacer que Doha sea un éxito, pero es posible que un puñado de países que no están dispuestos a hacer las contribuciones necesarias hagan que Doha se estanque".
En un discurso que tocó varios temas, Bush pidió a Rusia y a China que honren los principios democráticos y concedan más libertades a sus ciudadanos. Además, hizo un llamado a que se aplique presión internacional sobre el gobierno militar de Mianmar para detener la represión que aplica sobre los activistas pro democracia en esa nación del sudeste asiático.
El presidente dijo también que los norcoreanos deberían tener las mismas libertades que disfrutan los ciudadanos de sus vecinos democráticos.
Bush habló con optimismo acerca de la guerra en Irak y exhortó a otras naciones a no dar la espalda a ese país.
"Vamos a tener éxito en Irak", afirmó.
El presidente dijo que las naciones de Asia deberían comprender la importancia de combatir el terrorismo, pues con frecuencia han sido sus víctimas.
Horas antes, el presidente chino Hu Jintao, acosado por el retiro de productos contaminados fabricados en su país, aseguró a Bush que Beijing ha incrementado los controles de calidad de sus exportaciones.
Hu mencionó el tema y Bush le transmitió los temores de Estados Unidos sobre la sanidad de los productos importados e insistió que esos temores no equivalen a un proteccionismo mercantil encubierto.
China reconoció que algunos fabricantes suprimieron controles de calidad en los procesos de elaboración y utilizaron materiales deficientes, aunque insistió que el problema afecta a un número relativamente reducido de las fábricas nacionales. Indicó a Bush que su gobierno creó un organismo para supervisar la calidad y seguridad de todos los productos exportados y afirmó que los funcionarios responsables de esas deficiencias han tenido que responder por sus acciones.
"El presidente fue muy elocuente sobre la sanidad de sus productos, y agradecí sus comentarios", dijo Bush tras dialogar con Hu en un aparte del Foro.
Las perlitas
El mandatario se mostró especialmente distraido hoy, al confundir a la APEC con la OPEP y al convertir a los soldados australianos en austriacos. La lengua de Bush comenzó a fallar casi en cuanto empezó a hablar en la víspera del foro de la cumbre de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) en Sídney.
"Señor primer ministro, gracias por su presentación," dijo al primer ministro John Howard. "Gracias por ser un tan buen anfitrión de la cumbre de la OPEP," agregó.
Mientras los varios miles de personas de la audiencia lanzaban una carcajada, Bush se corrigió y bromeó "El me invitó a la cumbre de la OPEP del próximo año." Australia nunca ha sido miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Más adelante en su discurso, Bush recordó cómo Howard viajó el año pasado a visitar a las "tropas austriacas" en Irak, donde, de hecho, no hay soldados austriacos. Australia tiene cerca de 1.500 efectivos militares en el país petrolero.
Una vez terminada su alocución, Bush dejó el proscenio por una vía errónea y, un poco perplejo, debió ser guiado por Howard hacia la salida ubicada en el centro del escenario.
El presidente estadounidense George W. Bush exhortó el viernes a las naciones de Asia y el Pacífico a que sigan combatiendo al terrorismo, valiéndose de la fuerza militar y los ideales democráticos.
"La presión mantiene a los terroristas en constante huida, y cuando están así, estamos más seguros", afirmó en un discurso ante líderes empresariales reunidos en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). "Debemos estar concentrados y no debemos darnos por vencidos".
El comercio es el tema principal del foro, y Bush pidió a las naciones de la Cuenca del Pacífico que ayuden a lograr un avance decisivo en la ronda de Doha de conversaciones sobre comercio mundial, como una forma de abrir nuevos mercados y sacar a millones de personas de la pobreza.
"Estados Unidos está comprometido con aprovechar esta oportunidad, y necesitamos socios en esta región para ayudar a encabezar el esfuerzo", dijo. "Ningún país por sí solo puede hacer que Doha sea un éxito, pero es posible que un puñado de países que no están dispuestos a hacer las contribuciones necesarias hagan que Doha se estanque".
En un discurso que tocó varios temas, Bush pidió a Rusia y a China que honren los principios democráticos y concedan más libertades a sus ciudadanos. Además, hizo un llamado a que se aplique presión internacional sobre el gobierno militar de Mianmar para detener la represión que aplica sobre los activistas pro democracia en esa nación del sudeste asiático.
El presidente dijo también que los norcoreanos deberían tener las mismas libertades que disfrutan los ciudadanos de sus vecinos democráticos.
Bush habló con optimismo acerca de la guerra en Irak y exhortó a otras naciones a no dar la espalda a ese país.
"Vamos a tener éxito en Irak", afirmó.
El presidente dijo que las naciones de Asia deberían comprender la importancia de combatir el terrorismo, pues con frecuencia han sido sus víctimas.
Horas antes, el presidente chino Hu Jintao, acosado por el retiro de productos contaminados fabricados en su país, aseguró a Bush que Beijing ha incrementado los controles de calidad de sus exportaciones.
Hu mencionó el tema y Bush le transmitió los temores de Estados Unidos sobre la sanidad de los productos importados e insistió que esos temores no equivalen a un proteccionismo mercantil encubierto.
China reconoció que algunos fabricantes suprimieron controles de calidad en los procesos de elaboración y utilizaron materiales deficientes, aunque insistió que el problema afecta a un número relativamente reducido de las fábricas nacionales. Indicó a Bush que su gobierno creó un organismo para supervisar la calidad y seguridad de todos los productos exportados y afirmó que los funcionarios responsables de esas deficiencias han tenido que responder por sus acciones.
"El presidente fue muy elocuente sobre la sanidad de sus productos, y agradecí sus comentarios", dijo Bush tras dialogar con Hu en un aparte del Foro.
Las perlitas
El mandatario se mostró especialmente distraido hoy, al confundir a la APEC con la OPEP y al convertir a los soldados australianos en austriacos. La lengua de Bush comenzó a fallar casi en cuanto empezó a hablar en la víspera del foro de la cumbre de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) en Sídney.
"Señor primer ministro, gracias por su presentación," dijo al primer ministro John Howard. "Gracias por ser un tan buen anfitrión de la cumbre de la OPEP," agregó.
Mientras los varios miles de personas de la audiencia lanzaban una carcajada, Bush se corrigió y bromeó "El me invitó a la cumbre de la OPEP del próximo año." Australia nunca ha sido miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Más adelante en su discurso, Bush recordó cómo Howard viajó el año pasado a visitar a las "tropas austriacas" en Irak, donde, de hecho, no hay soldados austriacos. Australia tiene cerca de 1.500 efectivos militares en el país petrolero.
Una vez terminada su alocución, Bush dejó el proscenio por una vía errónea y, un poco perplejo, debió ser guiado por Howard hacia la salida ubicada en el centro del escenario.
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