La escritora Arianna Huffington unió su interés por los medios de comunicación con su gusto por el comentario político y las relaciones públicas y creó uno de los más populares e influyentes blogs online, eje de una pequeña revolución periodística
En 2006, la comentarista política Arianna Huffington publicó su undécimo libro. On Becoming Fearless... in Love, Work and Life ("Sobre el hacerse audaz... en el amor, el trabajo y la vida"). Esta obra, que le entrega al lector un verdadero manual para no dejarse vencer por los miedos en la vida, fue el resultado de un proceso muy personal que la llevó a darse cuenta de que las mujeres tienden a no explotar todo su potencial por temor. "Más allá de los grandes momentos de temor en nuestras vidas, hay muchos otros en los que sacrificamos nuestra autenticidad para seguirle la corriente al resto, o simplemente para ser amables", escribió.
Arianna Huffington (57 años) claramente no dejó que eso le pasara, lo que le significó más de una crítica. Pero hoy, gracias a la creación, en 2005, de su weblog The Huffington Post , pasó de ser una escritora, comentarista política y socialité a adquirir el estatus de verdadero ícono del ciberespacio; una referencia tanto para la élite política como para los grandes grupos mediáticos que buscan un futuro en Internet.
Su sitio web acaba de obtener el primer lugar en la lista de los 50 blogs líderes del mundo según la clasificación que hace el periódico británico The Guardian , y es el quinto weblog más popular del mundo. Desde 2006, Arianna es, además, parte de la lista de las 100 personas más influyentes del mundo en el ranking de la revista Time . Y se ha escrito de ella que es la nueva cara de la revolución de Internet en el mundo de los medios.
"He visto un cambio en la manera en que tratan a Arianna. Cuando recién comenzó (el sitioweb) y ella iba a los programas de televisión, la gente no la tomaba en consideración. Ahora ni siquiera tiene que levantar la voz y nadie la interrumpe. La gente entiende el poder que ella posee ahora", destacó en la CNN su amigo, el actor John Cusack, quien también ha sido uno de los bloggers de The Huffington Post .
Democratización del poder
La iniciativa de The Huffington Post , frecuentemente apodado Huffpost o HuffPo , fue el resultado de una alianza entre Arianna, el ex ejecutivo de America Online Kenny Lerer y Jonah Peretti, un experto en computación. Partieron, en mayo de 2005, sin invertir mucho dinero, pero con un gran modelo de negocio en la cabeza para construir espacios comunitarios en torno a las noticias. Una meta que en ese momento tenían varios de los grandes grupos mediáticos.
El HuffPost funciona con un par de editores claves, de bloggers contratados y de reporteros políticos que cubren y comentan las noticias y entregan, además, enlaces a artículos de otros medios, siempre con un enfoque más bien progresista. Pero el fuerte de este espacio es, sin duda, la participación de centenares de bloggers externos que escriben ocasionalmente para el sitio, y entre los que se encuentran destacadas personalidades, desde Norman Mailer (antes de que muriera), hasta John Kerry, pasando por figuras de Hollywood como los actores Tim Robbins, Steve Martin y Alec Baldwin, o la guionista Nora Ephron. " The Huffington Post es como la vida misma. Todo puede ser incluido", resumió Arianna.
Según David Weinberger, investigador del Berkman Center for Internet and Society en Harvard, autor de distintos libros sobre la web y blogger ocasional del HuffPost , la gracia de ese weblog es que, en vez de enfocarse en la cobertura de noticias, se centra más bien en procesarlas para que el lector entienda mejor el mundo. "Quienes escriben ahí no tienen miedo a dar su opinión. Además, cuenta con muchos bloggers que son simples ciudadanos, por lo que crea un gran sentido de comunidad", comentó. " The Huffington Post es parte de una evolución de las noticias y creo que si éstas no terminan siendo como The Huffington Post , por lo menos hay elementos de ese sitio que nos dicen cómo serán en el futuro."
Su creadora es quien mejor define la razón de su éxito. A través de su sitio, que en septiembre de 2007 ya atraía a 3,6 millones de visitantes únicos al mes (es decir, un millón más que el año anterior), le dio cuerpo a un concepto fundamental. "El poder de Internet nos permite tener influencia sobre lo que está pasando. Ahora podemos abogar por un cambio. Todo el mundo puede. Internet democratizó el poder", comentó en 2006 al diario británico The Observer .
Con The Huffington Post , Arianna llegó a la cima. Alcanzarla, no obstante, fue todo un desafío. Griega de origen, nació bajo el nombre de Arianna Stassinopoulos en Atenas, el 15 de julio de 1950. Su infancia estuvo marcada por la figura de su madre, Elli, quien abandonó a su padre infiel cuando Arianna y su hermana aún eran niñas. "Cuando dejó a mi padre por culpa de sus perpetuos flirteos, no tenía dinero, trabajo, ni educación. Fue temeraria", ha comentado Arianna, quien vivió con su madre hasta su muerte en 2000 y vive hoy en Los Angeles con su hermana Agapi.
Más allá de la separación de sus padres, en su juventud vivió momentos difíciles. Tenía sólo 17 años cuando el gobierno griego fue derrocado y empezó la dictadura de Georgios Papadopoulos. "Había un toque de queda y soldados en todas las esquinas", cuenta en su penúltimo libro.
No dejó que eso le impidiera cumplir su sueño de entrar a la Universidad de Cambridge, y todas las noches iba a clases de economía, a pesar del toque de queda. Así fue como logró ser aceptada en la prestigiosa institución británica, donde se formó como economista. Mientras estudiaba, demostró tener muchas de las habilidades sociales que la caracterizarían más tarde también: se convirtió rápidamente en la presidenta de club de debate Cambridge Union, donde demostró que tenía una mente rápida y amplia cultura. La recuerdan por citar frecuentemente la mitología griega y autores franceses como Colette o Montaigne, todo con un acento que muchos creían húngaro. En esos años, escribió su primer libro, The Female Woman , y se enamoró del escritor británico Bernard Levin.
Arianna decidió abandonar Inglaterra y probar suerte en Estados Unidos, cuando se dio cuenta de que Levin no se casaría con ella. A pesar de esa pena de amor, guarda los mejores recuerdos de esa etapa de su vida. "Fueron tiempos muy importantes. Ahí aprendí a decir lo que pensaba, en el Cambridge Union. Es donde descubrí mi corazón y mi mente. Aprendí a debatir. Son conocimientos que aplico ahora en mi blog ", dijo. Tenía apenas 30 años cuando llegó a Nueva York y se reinventó una vida. Se casó con el multimillonario texano Michael Huffington, heredero de una fortuna petrolera, con quien tuvo dos hijas, Christina e Isabella, de 19 y 17 años.
Divorcio, críticas y política
En Estados Unidos, Arianna siempre estuvo en el centro de la polémica. Primero recibió acusaciones de plagio por las biografías que escribió de María Callas y Picasso. Luego, se la acusó de haber presionado a su marido republicano, quien había sido elegido diputado, para que entrara en una fallida carrera y llegara a ser senador. Y para colmo, en 1997, la pareja se divorció y, poco después, Michael Huffington reveló públicamente su homosexualidad.
El divorcio marcó un cambio drástico en su vida. Hasta entonces, Arianna se había hecho un nombre como seguidora de uno de los republicanos más conservadores de la plaza, el ex presidente del Parlamento estadounidense Newt Gringich. Pero, poco a poco, se fue poniendo más progresista. Ese giro, sumado a su gusto explícito por la vida social, junto a los más poderosos, y sus frecuentes apariciones en shows televisivos como comentarista política (y también como actriz) le valieron que la tildaran de oportunista y arribista.
Son críticas que no se aplacaron cuando Arianna decidió, en 2003, presentarse como candidata independiente en las elecciones para la gobernación de California. Se enfrentó nada menos que al actual gobernador, Arnold Schwarzenegger, y apodó la competencia como "Hybrid versus Hummer", refiriéndose a los autos de cada uno: ella maneja un vehículo ecológico Toyota Prius, un auto híbrido-eléctrico, mientras el ex Terminator prefiere la imponente camioneta. El "Hummer" la hizo pedazos en la contienda electoral: "Fue duro. Pero de ese fracaso surgió otra oportunidad. La gente debería aceptar el fracaso", dijo ella.
Dos años después, Arianna demostró una vez más que sabe reinventarse. Y cada vez mejor. Con la creación de The Huffington Post logró plasmar todo lo que marcó su trayectoria: su gusto por el networking , el comentario político y los medios de comunicación. Aunque la empresa no entrega cifras, el año pasado se estimaba que sus utilidades podrían crecer de aproximadamente cuatro millones de dólares en 2007 a 7,5 millones en 2008.
En 2006, la comentarista política Arianna Huffington publicó su undécimo libro. On Becoming Fearless... in Love, Work and Life ("Sobre el hacerse audaz... en el amor, el trabajo y la vida"). Esta obra, que le entrega al lector un verdadero manual para no dejarse vencer por los miedos en la vida, fue el resultado de un proceso muy personal que la llevó a darse cuenta de que las mujeres tienden a no explotar todo su potencial por temor. "Más allá de los grandes momentos de temor en nuestras vidas, hay muchos otros en los que sacrificamos nuestra autenticidad para seguirle la corriente al resto, o simplemente para ser amables", escribió.
Arianna Huffington (57 años) claramente no dejó que eso le pasara, lo que le significó más de una crítica. Pero hoy, gracias a la creación, en 2005, de su weblog The Huffington Post , pasó de ser una escritora, comentarista política y socialité a adquirir el estatus de verdadero ícono del ciberespacio; una referencia tanto para la élite política como para los grandes grupos mediáticos que buscan un futuro en Internet.
Su sitio web acaba de obtener el primer lugar en la lista de los 50 blogs líderes del mundo según la clasificación que hace el periódico británico The Guardian , y es el quinto weblog más popular del mundo. Desde 2006, Arianna es, además, parte de la lista de las 100 personas más influyentes del mundo en el ranking de la revista Time . Y se ha escrito de ella que es la nueva cara de la revolución de Internet en el mundo de los medios.
"He visto un cambio en la manera en que tratan a Arianna. Cuando recién comenzó (el sitioweb) y ella iba a los programas de televisión, la gente no la tomaba en consideración. Ahora ni siquiera tiene que levantar la voz y nadie la interrumpe. La gente entiende el poder que ella posee ahora", destacó en la CNN su amigo, el actor John Cusack, quien también ha sido uno de los bloggers de The Huffington Post .
Democratización del poder
La iniciativa de The Huffington Post , frecuentemente apodado Huffpost o HuffPo , fue el resultado de una alianza entre Arianna, el ex ejecutivo de America Online Kenny Lerer y Jonah Peretti, un experto en computación. Partieron, en mayo de 2005, sin invertir mucho dinero, pero con un gran modelo de negocio en la cabeza para construir espacios comunitarios en torno a las noticias. Una meta que en ese momento tenían varios de los grandes grupos mediáticos.
El HuffPost funciona con un par de editores claves, de bloggers contratados y de reporteros políticos que cubren y comentan las noticias y entregan, además, enlaces a artículos de otros medios, siempre con un enfoque más bien progresista. Pero el fuerte de este espacio es, sin duda, la participación de centenares de bloggers externos que escriben ocasionalmente para el sitio, y entre los que se encuentran destacadas personalidades, desde Norman Mailer (antes de que muriera), hasta John Kerry, pasando por figuras de Hollywood como los actores Tim Robbins, Steve Martin y Alec Baldwin, o la guionista Nora Ephron. " The Huffington Post es como la vida misma. Todo puede ser incluido", resumió Arianna.
Según David Weinberger, investigador del Berkman Center for Internet and Society en Harvard, autor de distintos libros sobre la web y blogger ocasional del HuffPost , la gracia de ese weblog es que, en vez de enfocarse en la cobertura de noticias, se centra más bien en procesarlas para que el lector entienda mejor el mundo. "Quienes escriben ahí no tienen miedo a dar su opinión. Además, cuenta con muchos bloggers que son simples ciudadanos, por lo que crea un gran sentido de comunidad", comentó. " The Huffington Post es parte de una evolución de las noticias y creo que si éstas no terminan siendo como The Huffington Post , por lo menos hay elementos de ese sitio que nos dicen cómo serán en el futuro."
Su creadora es quien mejor define la razón de su éxito. A través de su sitio, que en septiembre de 2007 ya atraía a 3,6 millones de visitantes únicos al mes (es decir, un millón más que el año anterior), le dio cuerpo a un concepto fundamental. "El poder de Internet nos permite tener influencia sobre lo que está pasando. Ahora podemos abogar por un cambio. Todo el mundo puede. Internet democratizó el poder", comentó en 2006 al diario británico The Observer .
Con The Huffington Post , Arianna llegó a la cima. Alcanzarla, no obstante, fue todo un desafío. Griega de origen, nació bajo el nombre de Arianna Stassinopoulos en Atenas, el 15 de julio de 1950. Su infancia estuvo marcada por la figura de su madre, Elli, quien abandonó a su padre infiel cuando Arianna y su hermana aún eran niñas. "Cuando dejó a mi padre por culpa de sus perpetuos flirteos, no tenía dinero, trabajo, ni educación. Fue temeraria", ha comentado Arianna, quien vivió con su madre hasta su muerte en 2000 y vive hoy en Los Angeles con su hermana Agapi.
Más allá de la separación de sus padres, en su juventud vivió momentos difíciles. Tenía sólo 17 años cuando el gobierno griego fue derrocado y empezó la dictadura de Georgios Papadopoulos. "Había un toque de queda y soldados en todas las esquinas", cuenta en su penúltimo libro.
No dejó que eso le impidiera cumplir su sueño de entrar a la Universidad de Cambridge, y todas las noches iba a clases de economía, a pesar del toque de queda. Así fue como logró ser aceptada en la prestigiosa institución británica, donde se formó como economista. Mientras estudiaba, demostró tener muchas de las habilidades sociales que la caracterizarían más tarde también: se convirtió rápidamente en la presidenta de club de debate Cambridge Union, donde demostró que tenía una mente rápida y amplia cultura. La recuerdan por citar frecuentemente la mitología griega y autores franceses como Colette o Montaigne, todo con un acento que muchos creían húngaro. En esos años, escribió su primer libro, The Female Woman , y se enamoró del escritor británico Bernard Levin.
Arianna decidió abandonar Inglaterra y probar suerte en Estados Unidos, cuando se dio cuenta de que Levin no se casaría con ella. A pesar de esa pena de amor, guarda los mejores recuerdos de esa etapa de su vida. "Fueron tiempos muy importantes. Ahí aprendí a decir lo que pensaba, en el Cambridge Union. Es donde descubrí mi corazón y mi mente. Aprendí a debatir. Son conocimientos que aplico ahora en mi blog ", dijo. Tenía apenas 30 años cuando llegó a Nueva York y se reinventó una vida. Se casó con el multimillonario texano Michael Huffington, heredero de una fortuna petrolera, con quien tuvo dos hijas, Christina e Isabella, de 19 y 17 años.
Divorcio, críticas y política
En Estados Unidos, Arianna siempre estuvo en el centro de la polémica. Primero recibió acusaciones de plagio por las biografías que escribió de María Callas y Picasso. Luego, se la acusó de haber presionado a su marido republicano, quien había sido elegido diputado, para que entrara en una fallida carrera y llegara a ser senador. Y para colmo, en 1997, la pareja se divorció y, poco después, Michael Huffington reveló públicamente su homosexualidad.
El divorcio marcó un cambio drástico en su vida. Hasta entonces, Arianna se había hecho un nombre como seguidora de uno de los republicanos más conservadores de la plaza, el ex presidente del Parlamento estadounidense Newt Gringich. Pero, poco a poco, se fue poniendo más progresista. Ese giro, sumado a su gusto explícito por la vida social, junto a los más poderosos, y sus frecuentes apariciones en shows televisivos como comentarista política (y también como actriz) le valieron que la tildaran de oportunista y arribista.
Son críticas que no se aplacaron cuando Arianna decidió, en 2003, presentarse como candidata independiente en las elecciones para la gobernación de California. Se enfrentó nada menos que al actual gobernador, Arnold Schwarzenegger, y apodó la competencia como "Hybrid versus Hummer", refiriéndose a los autos de cada uno: ella maneja un vehículo ecológico Toyota Prius, un auto híbrido-eléctrico, mientras el ex Terminator prefiere la imponente camioneta. El "Hummer" la hizo pedazos en la contienda electoral: "Fue duro. Pero de ese fracaso surgió otra oportunidad. La gente debería aceptar el fracaso", dijo ella.
Dos años después, Arianna demostró una vez más que sabe reinventarse. Y cada vez mejor. Con la creación de The Huffington Post logró plasmar todo lo que marcó su trayectoria: su gusto por el networking , el comentario político y los medios de comunicación. Aunque la empresa no entrega cifras, el año pasado se estimaba que sus utilidades podrían crecer de aproximadamente cuatro millones de dólares en 2007 a 7,5 millones en 2008.
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