Hablar de dos modelos no contribuyó a poner a la mayoría de su lado, por el contrario le regaló a todos y a cada uno de los que pasaban por ahí, el discurso de la paz y la concordia.
Además, el estilo agresivo, mas allá de lo acertado a o no de sus políticas, le planteó a la gente la disyuntiva, que si hay dos modelos y éste es tan autoritario y cerrado, me voy con los otros, más allá de que lo exhibe la UCR fue parte del gobierno de De La Rúa, la pobre gestión de Macri en el gobierno de la ciudad, o el enigma que representa De Narváez acerca de lo que piensa, anunciando estatizaciones masivas y privatizaciones de todo, en el mismo día.
Hablar de distribución del ingreso y que la misma no se tradujera en el terreno, le generó al gobierno un escenario en el cual, los que se beneficiarían por esa distribución y los no se beneficiaron de la misma, sienten frustración , y los que sienten que se les puede sacar algo para repartir, tienen miedo que le metan la mano en el bolsillo, esto es lo que trasuntaba el discurso de De Angeli.
Para estos dos años creo que en lugar de hablar de dos modelos, yo hablaría de convergencia de sectores, de unión y de acuerdos.
Y en cuanto a distribución del ingreso, yo lo cambiaría por crecimiento, desarrollo, mejoramiento del salario y expansión del mercado interno.
Obviamente con políticas que apunten a sostener este discurso, no con las recetas mágicas de ajuste interno y endeudamiento externo.
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