EL OBSERVADOR de Montevideo
Domingo 4 de octubre de 2009
Esto me decía Rubén Weinsteiner (www.weinsteiner.net), especialista en campañas 2.0, durante un almuerzo en el que nos dedicamos a desgranar la Web 2.0 y las consecuencias para las empresas y organizaciones. Y agregaba:
“Si tú no hablas de tu empresa, otros lo harán, bien o mal, eso dependerá de muchas cosas; pero si no tienes esto en cuenta, si tienes una actitud pasiva frente a este fenómeno, estarás perdiendo enormes oportunidades e incluso podrás ver tu esfuerzo de marca seriamente afectado”.
Me impactó lo simple y poderosa que era esa frase. Si tiene dudas, compruébelo. Busque en Google su marca favorita de yogur, de analgésico, un libro, una línea aérea, un champú, un modelo de MP3, o incluso su empresa, sus productos, sus servicios o a usted.
Cuanto más consumidores, más páginas, más contenidos, más comentarios, más corrillos en los que se habla de lo que a usted le interesa. Mal o bien, o más precisamente, mal y bien.
Los nuevos corrillos, los corrillos 2.0.
¿Se trata del resurgimiento del prosumidor que Alvin Toffler mencionaba en el libro “La tercera ola”?
Interesa repasarlo: “Por encima de todo, la civilización de la tercera ola comienza a cerrar la brecha histórica abierta entre productor y consumidor, dando origen a la economía del ‘prosumidor’ del mañana (...) Podría resultar la primera civilización verdaderamente humana de toda la Historia conocida”.
SeguramenteToffler no imaginó Facebook, MySpace, los bloggers ni Google. Sin embargo, ¿cuánto hace de realidad al prosumidor hoy, la web 2.0 aquél mencionado casi 30 años atrás?
Ya en 2006, Time le otorgó el Person of the year al prosumidor y cuestionaba la vigencia de la teoría de Thomas Carlyle, según la cual “la historia del mundo no es sino la biografía de los grandes hombres”. Sin duda que los famosos hacen a la historia, pero ¿qué papel juegan los millones de usuarios que día a día producen millones de cosas que se vuelcan a través de Internet a otros tantos deseosos por consumirlas?
You Tube tiene hoy más horas en videos que toda la producción fílmica acumulada. A mayo, se sumaban 20 horas por cada minuto, equivalente a que la industria volcara más de 100 mil títulos semanales. Millones dejan la TV para sentarse en la PC y conectarse, ya no sólo para consumir. ¡No, para producir! Dedican tiempo, incluso robándoselo al sueño, a comentar su experiencia con su cámara de fotos, las penurias en su último vuelo, compartir sus conocimientos, liberar una nueva versión de un programa, hablar loas de un restaurante donde probó una exquisita crème brûlée, o tal vez, a hablar de su empresa.
Crecimos creyendo en “lo vi en la tele”. Las nuevas generaciones, que pasan ya más tiempo en la PC, construyen su imagen desde abajo, desde sus pares, leyendo y viendo lo que otros publican. Es la nueva Internet, la gobernada por los prosumidores, la que resurgió del contundente fracaso de las .com cuando intentaron explotarla como a un medio tradicional, es la Internet acumulativa donde nada se borra, en la que permanecerá lo bueno y lo malo sobre su empresa, la que produjo 200 nuevos blogs desde que empezó la leer esta columna, no importa cuán rápido la lea.
Es la Web 2.0, colaborativa, participativa, democrática, transversal, igualitaria, propagativa, en la que tendrá que jugar el partido, con reglas nuevas, complejas, absolutamente no lineales. Si su negocio es de consumo masivo, no importa si usted habla o no de su empresa, seguro que otros lo harán y será mejor que lo comprenda, porque de lo contrario no sabrá ni cómo pararse en esta nueva cancha.
Tarde o temprano, tendrá que jugar el partido en la Web
2.0 con reglas nuevas y complejas
MARCELO MONTADO
GERENTE GENERAL DE ESQUEMAS.COM
Domingo 4 de octubre de 2009
Esto me decía Rubén Weinsteiner (www.weinsteiner.net), especialista en campañas 2.0, durante un almuerzo en el que nos dedicamos a desgranar la Web 2.0 y las consecuencias para las empresas y organizaciones. Y agregaba:
“Si tú no hablas de tu empresa, otros lo harán, bien o mal, eso dependerá de muchas cosas; pero si no tienes esto en cuenta, si tienes una actitud pasiva frente a este fenómeno, estarás perdiendo enormes oportunidades e incluso podrás ver tu esfuerzo de marca seriamente afectado”.
Me impactó lo simple y poderosa que era esa frase. Si tiene dudas, compruébelo. Busque en Google su marca favorita de yogur, de analgésico, un libro, una línea aérea, un champú, un modelo de MP3, o incluso su empresa, sus productos, sus servicios o a usted.
Cuanto más consumidores, más páginas, más contenidos, más comentarios, más corrillos en los que se habla de lo que a usted le interesa. Mal o bien, o más precisamente, mal y bien.
Los nuevos corrillos, los corrillos 2.0.
¿Se trata del resurgimiento del prosumidor que Alvin Toffler mencionaba en el libro “La tercera ola”?
Interesa repasarlo: “Por encima de todo, la civilización de la tercera ola comienza a cerrar la brecha histórica abierta entre productor y consumidor, dando origen a la economía del ‘prosumidor’ del mañana (...) Podría resultar la primera civilización verdaderamente humana de toda la Historia conocida”.
SeguramenteToffler no imaginó Facebook, MySpace, los bloggers ni Google. Sin embargo, ¿cuánto hace de realidad al prosumidor hoy, la web 2.0 aquél mencionado casi 30 años atrás?
Ya en 2006, Time le otorgó el Person of the year al prosumidor y cuestionaba la vigencia de la teoría de Thomas Carlyle, según la cual “la historia del mundo no es sino la biografía de los grandes hombres”. Sin duda que los famosos hacen a la historia, pero ¿qué papel juegan los millones de usuarios que día a día producen millones de cosas que se vuelcan a través de Internet a otros tantos deseosos por consumirlas?
You Tube tiene hoy más horas en videos que toda la producción fílmica acumulada. A mayo, se sumaban 20 horas por cada minuto, equivalente a que la industria volcara más de 100 mil títulos semanales. Millones dejan la TV para sentarse en la PC y conectarse, ya no sólo para consumir. ¡No, para producir! Dedican tiempo, incluso robándoselo al sueño, a comentar su experiencia con su cámara de fotos, las penurias en su último vuelo, compartir sus conocimientos, liberar una nueva versión de un programa, hablar loas de un restaurante donde probó una exquisita crème brûlée, o tal vez, a hablar de su empresa.
Crecimos creyendo en “lo vi en la tele”. Las nuevas generaciones, que pasan ya más tiempo en la PC, construyen su imagen desde abajo, desde sus pares, leyendo y viendo lo que otros publican. Es la nueva Internet, la gobernada por los prosumidores, la que resurgió del contundente fracaso de las .com cuando intentaron explotarla como a un medio tradicional, es la Internet acumulativa donde nada se borra, en la que permanecerá lo bueno y lo malo sobre su empresa, la que produjo 200 nuevos blogs desde que empezó la leer esta columna, no importa cuán rápido la lea.
Es la Web 2.0, colaborativa, participativa, democrática, transversal, igualitaria, propagativa, en la que tendrá que jugar el partido, con reglas nuevas, complejas, absolutamente no lineales. Si su negocio es de consumo masivo, no importa si usted habla o no de su empresa, seguro que otros lo harán y será mejor que lo comprenda, porque de lo contrario no sabrá ni cómo pararse en esta nueva cancha.
Tarde o temprano, tendrá que jugar el partido en la Web
2.0 con reglas nuevas y complejas
MARCELO MONTADO
GERENTE GENERAL DE ESQUEMAS.COM
No hay comentarios.:
Publicar un comentario