Creo que intentar explicar el fracaso de la Alianza UCR-Frepaso, con la incapacidad de De la Rúa, o la falta de gestión tanto de un partido como del otro, apunta solo a estudiar emergentes obvios, consecuencias y no causas, dejando bajo la alfombra enseñanzas que pueden servirnos hoy.
La alianza o sus partes antes de unirse, organizaron el debate de fondo en torno a la escandalosa corrupción menemista, pero nunca cuestionaron el modelo. El lema de campaña de De la Rúa, fue “conmigo un peso un dólar”, y una vez en el gobierno jamás amagaron a salir de la convertibilidad, de hecho convocaron al padre del modelo como ministro de economía.
En el segundo año de la universidad, cualquier chico se da cuenta que para linkear una moneda con la de otro país hace falta tener la misma productividad de ese país, sino se genera una distorsion imposible de sostener. Para decirlo en un lenguaje sencillo, el flujo nominal de la economía, es decir todos los billetes que hay en el mercado, en las cuentas a la vista y no a la vista, en los bolsillos y en los colchones, reflejan el flujo real, es decir los bienes y servicios, los autos, las casas, los servicios de peluquería, terapia, las vacas, las laptops, todo.
Si EE.UU. es mas productivo que la Argentina en poco tiempo la relación establecida en el anclaje se desmadra.
Sin embargo esto que era planteado desde muchos sectores, y que el país lo había vivido con Martinez de Hoz, no era llevado al debate por el principal espacio de oposición.
Por eso cuando la Alianza llegó al gobierno, no lo hizo con el mandato de terminar con el modelo, porque construyó únicamente desde lo que mas llamaba la atención, no desde lo que mas perjudicaba al país: el modelo.
Ese debate fue silenciado por el discurso del día de Chacho, de Alfonsín y de Meijide. De la Rúa que ni siquiera había liderado la oposición, se encontró con una presidencia llave en mano, y con la creación de Agulla acerca de que no esta mal ser aburrido si divertido era subirse a una Ferrari o cenar con Ante Garmaz y Sofovich.
Por eso mientas repetía como un mantra que iba a sostener la convertibilidad, se subió al debate transparencia vs pizza con champagne, que instalaba como un dogma religioso que el modelo era perfecto.
Aquellos que organizaron el debate alrededor de la discusión del modelo, fueron los que finalmente desembarcaron en 2002 de la mano de Duhalde y luego se subieron al gobierno de Kirchner, y no me refiero ni a Duhalde ni a Kirchner.
El planteo del escenario de debate transparencia-corrupción, le dio a la Alianza y a sus componentes una victoria táctica de corto plazo, la victoria de mediano plazo fue para los que organizaron el debate alrededor del modelo, debatiendo acerca de lo que había que debatir.
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