domingo, noviembre 17, 2013

Elliott, a punto de perder u$s 100 millones, busca un nuevo default de la Argentina

Paul Singer, dueño del fondo Elliot que logró embargar la Fragata Libertad, retomó en las últimas dos semanas las hostilidades contra Argentina. Necesita que el país caiga en default porque apostó muy fuerte a los seguros de default (CDS) y si continúa la recuperación de los bonos podría perder u$s 100 millones. 

  • Luego de 12 años Argentina vuelve a debatir su futuro muy lejos del país. La discusión central sobre el futuro de la economía –básicamente si se logrará desarticular el cepo y frenar la fuga de reservas-, se libra en el mundo de los grandes jugadores de las finanzas internacionales.
El ministerio de Economía apuesta a cerrar un acuerdo con los fondos buitres para desactivas la posibilidad de una condena en el juicio que ya está en manos de la Corte Suprema de Estados Unidos. Para eso privatizó la gestión de esta materia, tercerizándola al fondo norteamericano Gramercy.

El ejecutivo Gustavo Ferraro fue quien acercó a economía la extravagante idea de lograr que los bonistas que si entraron a los dos canjes que instrumentó el kirchnerismo financien parte del pago a los holdouts, con la idea de evitar un nuevo default que licúe sus tenencias.

En Economía prometen que entre mediados de diciembre y enero del año próximo el acuerdo podría cerrarse. Una vez hecho esto y mientras se busca liquidar también el pleito con el Club de Paris y se consolida un nuevo índice de precios, Argentina podría regresar a los mercados tomar unos 10 mil millones de dólares, recomponer reservas y liberar el tipo de cambio.

En el mercado las opiniones están divididas. Una buena parte cree que esta camino es posible. Esa sería la explicación de la disparada de los bonos argentinos, que luego del fallo en contra de la Cámara de Nueva York, en vez de caer subieron un 50 por ciento.

Y este es el principal problema de Paul Singer, el dueño del fondo “buitre” Elliot Managment, que apostó cientos de millones de dólares en seguros de default (CDS) argentinos, que le reportarían enormes ganancias en caso de default o baja de valores de los bonos argentinos.

El problema es que los bonos están subiendo de manera brutal y Singer se enfrenta al inminente vencimiento de sus CDS, que de continuar la actual tendencia, según fuentes del mercado le podría ocasionar una pérdida neta de entre 50 y 100 millones de dólares.

En el juicio que libra contra la Argentina, los camaristas de Nueva York le preguntaron directamente a Singer si era verdad que había comprado CDS, lo que revelaría un interés por el default de la Argentina, más que la búsqueda de un acuerdo de pago a sus acreencias. El financista lo negó.

Sin embargo, ahora está claro en el mercado que apostó y fuerte por los CDS y lo hizo a través de dos de los bancos más importantes del mundo: el norteamericano Merryll Lynch y el suizo UBS. El propio Gramercy denunció ante la justicia que Elliot estaba apostando al default argentino a través de la compra de CDS.

Por otro lado, Singer habría invertido 40 millones para adquirir 170 millones de bonos FRAN cuyo valor ajustado en las sentencias de Griesa le darían hoy una ganancia superior a los 1800 millones de dólares.

Largo y corto plazo


Si bien fuentes del mercado confirmaron , que lejos del optimismo de Economía, la propuesta de Gramercy llevaría meses en ser implementada –y hasta podría terminar en un sonoro fracaso-, para Elliott la urgencia es inmediata. Necesita forzar cuanto antes un default de la Argentina para revertir la suba de los bonos, que le están causando pérdidas millonarias.

En el mercado explicaron  que un canje como el que propone Gramercy requiere la intervención de la SEC de Estados Unidos –su Comisión de Valores- y este trámite suele demandar unos ocho meses. Además, muchos fondos de pensión –como Fidelity- que invirtieron en bonos argentinos no podrían renunciar al 20 por ciento de sus tenencias apostando a un supuesto rebote del resto de los bonos, si la propuesta avanza. Recibirían demandas de inmediato de sus accionistas.

“Lo de Economía y Gramercy tiene mucho de voluntarismo, todavía ni siquiera tienen un libro donde esté asentado quienes entrarían a la propuesta y donde dejen constancia los bonos que ingresan”, afirmó  una fuente del mercado que explicó que en menos de un mes, Hernán Lorenzino “debería juntar 21 mil millones de dólares” para que la propuesta sea consistente.

Sin embargo, el mercado se entusiasmó luego del acuerdo con el CIADI y creen posible que la propuesta de Gramercy se termine consolidando, ahora incluso con el apoyo del gobierno norteamericano.

Elliot sumó a su pelea para que fracase esta iniciativa a los fondos Blue Angel, Dart y Aurelius, mientras que el Gobierno además de Gramercy cuenta con el respaldo de Fintech, liderado por el mexicano David Martinez, que acaba de comprar Telecom argentina.

Martínez propuso incluso en su momento, en una reunión con Carlos Zannini, Julio de Vido y Lorenzino, que Argentina defaulteara para no pagar a Elliott y luego reestructurase la deuda entregando bonos con ley nacional. Pero la audaz propuesta fue descartada por su alto riesgo.

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