Son varios miembros del bloque oficial que no están convencidos de avalar el pliego del polémico jefe del Ejército, frenado en junio por el Gobierno tras quedar implicado en casos de lesa humanidad. La comisión de Acuerdos lo debatiría el martes para tratarlo el miércoles 18. Pichetto busca cerrar aliados.
El pliego de César Milani como teniente general se debatiría el martes en la Comisión de Acuerdos, para que una semana a más tardar sea debatido en el recinto, donde el kirchnerismo todavía no tiene garantizado los votos.
Por orden de Cristina, Pichetto tiene que juntar los 37 votos necesarios para que el pliego sea aprobado. Hasta hace una semana, el rionegrino decía a quien quisiera escucharlo que de ninguna manera insistiría con Milani.
“Si Cristina tanto lo quiere que lo nombre ministro y listo”, llegaba a responder. Pero la presidenta le pidió a Carlos Zannini que le asegurara el ascenso del virtual jefe de la fuerza.
El martes debería constituirse la nueva comisión de Acuerdos para tratar 250 ascensos militares nuevos, nombramientos diplomáticos y la polémica decena de conjueces, que incluyó al constitucionalista K Eduardo Barcesat y abogados de Hebe de Bonafini, Estela de Carlotto y hasta de Amado Boudou.
En ese debate se colaría el pliego de Milani a teniente general, rango que necesita para ejercer su liderazgo. Sin esa cucarda, estos meses debió escoltar al ministro Agustín Rossi en cada presentación para al menos posar como jefe.
Milani fue acusado en dos causas judiciales: una por haber sido el oficial instructor de la presunta deserción del soldado Alberto Ledo en la provincia de Tucumán (modalidad que según el CELS, se utilizaba para encubrir la desaparición forzada de conscriptos), y, en otra, por supuestos apremios ilegales a un preso político en un juzgado en La Rioja.
En junio se negaron a aprobar el pliego algunos aliados permanentes que ya no estarán como el neuquino Horacio Lores y los fueguinos Horacio López y María Rosa Díaz.
Pero también había varios miembros del bloque que no estaban de acuerdo y siguen en su banca, como el misionero Juan Irrazabal (que votó en disidencia el presupuesto) y la jujeña Liliana Fellner.
El nuevo recinto tendrá el kirchnerismo con 32 senadores propios y una lista de ocho aliados de los cuales, a primera vista, cinco pueden ser fijos: los santiagueños Gerardo Zamora, Ada Iturrez y Gerardo Montenegro; la pampeana María de los Ángeles Higonet y la santafesina Roxana Latorre, quien, casualidad o no, suele rebelarse recién cuando las cosas se complican.
Cuando las cosas se tensan Pichetto podría contar con el correntino José María Roldán, un aliado en casi todas las sesiones de los últimos dos años, pero que con el tema Milani puso frenos.
“Repito lo que dije en julio. Si las causas en su contra avanzan no lo voy a votar. Pero tampoco voy a seguir planteos mediáticos. Igual son varios los oficialistas que no están de acuerdo así que no sé como lo van a tratar”, confesó Roldán a LPO. Otra aliada eventual es la también correntina Josefina Meabe, del partido Liberal.
Como Carlos Menem no aparece nunca, alguno de estos podría ayudar mucho con el quórum y facilitar la aprobación con mayoría simple. Mucho más en una sesión cercana a la navidad, donde varios opositores podrían pegar el faltazo.
La agenda de extraordinarias en la Cámara alta será cargada. El miércoles habrá sesión para sancionar el aumento impositivo a los bienes suntuosos y el pliego de Hernán Lorenzino para embajador en la Unión Europea.
La otra semana será la sesión para aprobar acuerdos, sin dudas, el primer debate caliente de la nueva Cámara. También para ese día se rumorea que habrá un proyecto para otro aumento impositivo que entraría por diputados.
Por orden de Cristina, Pichetto tiene que juntar los 37 votos necesarios para que el pliego sea aprobado. Hasta hace una semana, el rionegrino decía a quien quisiera escucharlo que de ninguna manera insistiría con Milani.
“Si Cristina tanto lo quiere que lo nombre ministro y listo”, llegaba a responder. Pero la presidenta le pidió a Carlos Zannini que le asegurara el ascenso del virtual jefe de la fuerza.
El martes debería constituirse la nueva comisión de Acuerdos para tratar 250 ascensos militares nuevos, nombramientos diplomáticos y la polémica decena de conjueces, que incluyó al constitucionalista K Eduardo Barcesat y abogados de Hebe de Bonafini, Estela de Carlotto y hasta de Amado Boudou.
En ese debate se colaría el pliego de Milani a teniente general, rango que necesita para ejercer su liderazgo. Sin esa cucarda, estos meses debió escoltar al ministro Agustín Rossi en cada presentación para al menos posar como jefe.
Milani fue acusado en dos causas judiciales: una por haber sido el oficial instructor de la presunta deserción del soldado Alberto Ledo en la provincia de Tucumán (modalidad que según el CELS, se utilizaba para encubrir la desaparición forzada de conscriptos), y, en otra, por supuestos apremios ilegales a un preso político en un juzgado en La Rioja.
En junio se negaron a aprobar el pliego algunos aliados permanentes que ya no estarán como el neuquino Horacio Lores y los fueguinos Horacio López y María Rosa Díaz.
Pero también había varios miembros del bloque que no estaban de acuerdo y siguen en su banca, como el misionero Juan Irrazabal (que votó en disidencia el presupuesto) y la jujeña Liliana Fellner.
El nuevo recinto tendrá el kirchnerismo con 32 senadores propios y una lista de ocho aliados de los cuales, a primera vista, cinco pueden ser fijos: los santiagueños Gerardo Zamora, Ada Iturrez y Gerardo Montenegro; la pampeana María de los Ángeles Higonet y la santafesina Roxana Latorre, quien, casualidad o no, suele rebelarse recién cuando las cosas se complican.
Cuando las cosas se tensan Pichetto podría contar con el correntino José María Roldán, un aliado en casi todas las sesiones de los últimos dos años, pero que con el tema Milani puso frenos.
“Repito lo que dije en julio. Si las causas en su contra avanzan no lo voy a votar. Pero tampoco voy a seguir planteos mediáticos. Igual son varios los oficialistas que no están de acuerdo así que no sé como lo van a tratar”, confesó Roldán a LPO. Otra aliada eventual es la también correntina Josefina Meabe, del partido Liberal.
Como Carlos Menem no aparece nunca, alguno de estos podría ayudar mucho con el quórum y facilitar la aprobación con mayoría simple. Mucho más en una sesión cercana a la navidad, donde varios opositores podrían pegar el faltazo.
La agenda de extraordinarias en la Cámara alta será cargada. El miércoles habrá sesión para sancionar el aumento impositivo a los bienes suntuosos y el pliego de Hernán Lorenzino para embajador en la Unión Europea.
La otra semana será la sesión para aprobar acuerdos, sin dudas, el primer debate caliente de la nueva Cámara. También para ese día se rumorea que habrá un proyecto para otro aumento impositivo que entraría por diputados.
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