Durante años, la ecuación fue: más alumnos, menos calidad. Esa ecuación en los térninos que se la plantea hoy quedo vieja.
Yale tiene 5.247 alumnos. La UBA, 358.071. Ya se, en Yale hay que pagar 36.500 dólares por año; en la UBA, nada.
La
educación masiva y gratuita forma parte de una decisión estratégica de
la Argentina, ¿Como salir de la trampa que esta ecuación plantea?
Con la Universidad 3.0 se plantean nuevos paradigmas:
Adorno
podía tener 30 alumnos; pero no 30.000. Y no existen 1.000 comparables a
Adorno. Hoy, Adorno podría dictar clases a millones, con cámaras,
podcast, presencia en las redes sociales, videos en You Tube, y
actualizaciónes y observaciones en Twitter.
Los estudiantes, podrían
seguirlo en su celular, tablet, netbook, notebook, o pc en un locutorio, o
bien sentarse en un bar con Wi Fi o en una plaza, en cualquier lugar que cuenta
con Wi Max.
Todo sería absolutamente 3.0, top down y down top, de ida y vuelta y con la posibilidaqd de tener toda la bibliografía online.
La
Web 3.0 permite masificar la excelencia, y la posibilidad de cursar en
cualquier lugar del mundo, abriendo el mercado y generando un escenario de
competencia muy interesante.
Las Universidades de todo el mundo van a
tener que competir con las mejores. La UBA tendrá que competir con
Harvard o La Sorbona, y podrá hacerlo, ya que al volver algunos
paradigmas a cero, se abre el juego con posibilidades para muchas
instituciones, que podrán contratar profesores de cualquier país, sin
costos operativos mayores que su vinculación contractual con la
Universidad.
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