Por Carlos Fara:
Muchos se preguntan si el gobierno de CFK llega a completar su mandato
en función de la bomba de tiempo que es la economía, y eso llevaría a
elecciones adelantadas. ¿Hay espacio para pensar eso?
Los que razonan así tienen la mirada
puesta en las reservas del Banco Central. Reflexionan: “a este ritmo de
pérdida de reservas (1000 millones de dólares promedio por mes), a fin
de año Argentina tendrá 18,000 millones, 3000 más que al momento de la
caída de De la Rúa, pero con una base monetaria infinitamente mayor. Con
un dólar a 20 pesos, una inflación desatada y la actividad estancada,
el país explota y se lleva puesto al gobierno”.
¿Será para tanto? ¿Estamos en un pre 2001? La verdad es que hay muchas diferencias, a saber:
- CFK no es De la Rúa: la presidente puede no estar en su mejor situación personal, anímica y política, pero no es verdad que esté ausente de la gestión. Maneja los hilos desde Olivos y está a full con los detalles.
- El peronismo mayoritario está en el poder: en 2001 el presidente había perdido hasta la confianza de su partido, además de su desidia con el manejo de la crisis.
- Las condiciones económicas internacionales son muy distintas: con estos precios de exportación ¿De la Rúa habría caído?
- La opinión pública no quiere otra salida anticipada: al haber un ánimo de fuerte rechazo a que CFK se vaya antes de tiempo, eso por sí mismo frena cualquier intento de remake de 2001.
- La mayoría de los estratos de poder no quiere otra crisis con final incierto: existe un cierto consenso en el mundo económico y sindical que una nueva crisis puede salir demasiado cara desde todo punto de vista.
- El factor Francisco: ¿se podría producir una crisis de ese tipo en el país del Papa? Difícil. Al menos Su Santidad está trabajando para que no ocurra.
Después que un sistema pasa por una
experiencia muy traumática, existe una razonable probabilidad de que no
la repita, al menos no en la misma medida. Mucho menos estando muy
fresca en la memoria colectiva.
Las variables no están convergiendo de
manera positiva, pero ¿el gobierno no hará nada al respecto? Da toda la
impresión que algo va a hacer. Es probable que no haga lo suficiente y
que sea un poco a destiempo. Sin embargo, eso le puede servir para
aterrizar el avión en diciembre de 2015. Claro: atravesando fuertes
tormentas y con gran susto de los pasajeros.
Probablemente los pasajeros no quieran volver a volar con esa tripulación. Pero ya será otra historia.
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