Para enero de 2007, los rumores de que Apple presentaría un teléfono se habían multiplicado. Sin embargo, Jobs se permitió jugar un poco con su audiencia al comienzo de su presentación: "Hoy no vamos a presentar un producto revolucionario, sino que vamos a mostrarles tres: primero, un iPod con pantalla ancha y controles táctiles; segundo, un teléfono móvil revolucionario y tercero, un sistema novedoso de comunicación online".
No obstante, al cabo de unos instantes, reveló la gran sorpresa al aclarar: "Estos no son tres dispositivos: es uno solo". Así el cofundador de Apple revelaba un nombre que se convertiría en moneda corriente en el mercado de smartphones: "iPhone".
Jobs no se apresuró en mostrar el iPhone, sino que primero sostuvo: "Hoy Apple va reinventar el teléfono", y pasó a mostrar las debilidades de los teléfonos que por entonces dominaban el mercado: el Moto Q, de Motorola; el BlackBerry Pearl; el Palm Treo y el Nokia E62, todos con sus respectivos teclados físicos. El difunto CEO se focalizó en las dificultades de uso que estos presentaban y, luego, lo anticuado o incómodo de su diseño.
El cofundador de la empresa californiana también se detuvo en la explicación detallada de cómo funcionaba la interfaz táctil, en reemplazo de los teclados físicos, que incorporaría en su iPhone y que se convertiría luego en la norma en el rubro.
Jobs pasó a mostrar su "software revolucionario" para el teléfono, iOS, que tuvo como base, según explicó en OS X, el sistema operativo de las Mac, al tiempo que explicó el funcionamiento de iTunes en relación con el teléfono.
Al focalizarse en el diseño, Jobs destacó el "diseño revolucionario" del dispositivo, al tiempo que resaltó la "gran pantalla" de 3,5 pulgadas y la delgadez de su cuerpo, de 11,6 milímetros, al que calificó como "el smartphone más delgado" del mercado.
Ambas cifras resultan hoy arcaicas gracias a los avances que se han logrado en el transcurso de los años: como referencia, Apple adelgazó su iPhone 5S hasta los 7,6 milímetros.
Finalmente, Jobs realizó una demo con el primer iPhone, con el cual sorprendió desde el comienzo a su audiencia con el famoso "deslizar para desbloquear" y fue mostrando una a una las posibilidades que brindaba el teléfono.
El primer iPhone tenía 128MB de memoria RAM, venía con opciones de almacenamiento de 4GB, 8GB y 16GB (esta última se agregó más tarde) y tenía un procesador de un núcleo de 412 MHz.
Carecía de cámara frontal: solo tenía una trasera de 2 megapíxeles. Su pantalla de 3,5 pulgadas tenía resolución de 480 x 320 y 162 ppi. Las medidas del iPhone original eran 115 x 61 x 11,6 milímetros y pesaba 135 gramos.
Con esa presentación, Apple introdujo una revolución en la industria de telefonía móvil, especialmente con el impulso que dio a la interfaz táctil a favor de los teclados físicos. El primer iPhone llegó al mercado recién a fines de junio de 2007, pero su desembarco en el mercado marcó un cambio de rumbo para el segmento.
Luego del iPhone original, la empresa de Cupertino renovó su smartphone año a año, manteniendo una estética definida, que fue evolucionando con el paso del tiempo.
El iPhone 4, lanzado en 2010, marcó el primer gran cambio respecto de los modelos anteriores: el teléfono perdió varios milímetros de grosor y de ancho, mientras que presentaba en su conjunto líneas más modernas, con una menor presencia del reborde plateado en el frente. Este modelo desplazó el plástico de entre sus materiales y fue el primero en incorporar cámara delantera.
En 2012 se agrandó por primera vez el tamaño de la pantalla, que pasó de 3,5 pulgadas a 4, mientras que en 2013 Apple sorprendió al dar a conocer dos modelos: junto al 5S, sucesor de alta gama del 5, también lanzó uno más económico, el 5C, con cuerpo de plástico y en distintos colores.
El año pasado fue también el momento de revolución del software para Apple, ya que introdujo marcados cambios, tanto estéticos como funcionales, a su plataforma móvil iOS, a la que calificó como "el mayor cambio desde el iPhone".
Fiel a su estilo, Apple no reveló sus planes para su iPhone 2014; sin embargo, algunos rumores apuntan a que apostaría por un formato de mayor tamaño e inclusive otras versiones señalan que incorporaría una pantalla curva.
Más allá de las innovaciones que incluya en su producto estrella, la empresa de Cupertino debe mantenerse fuerte frente al imparable avance de Android, el sistema operativo de Google al que Jobs dijo querer declararle "una guerra termonuclear".
Hasta septiembre de 2013 la plataforma de Google tenía el 81% del mercado mundial de smartphones, frente al 12,9% que retuvo iOS, de acuerdo con cifras de IDC.
En tanto, en ese periodo Samsung, el archirrival surcoreano de Apple, se mantuvo como la empresa más vendedora de teléfonos inteligentes (y móviles en general) con 31,4% del mercado global, frente al 13,1% de la firma de Cupertino.
Recién cuando la consultora revele sus cifras para el último trimestre del año se podrá obtener una perspectiva más completa del segmento, cuando se computen las ventas de los iPhone 5S y 5C, de los que Apple vendió 9 millones de unidades en sus primeros tres días en el mercado.
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