En el momento justo que eligió el kirchnerismo duro para castigarlo, Daniel Scioli respondió como mejor lo hace: Con dos fotos plenas de significantes. El gobernador primero se reunió en sus oficinas del Bapro en el microcentro, con el ex presidente del Banco Central, Mario Blejer, que es mencionado como posible ministro de Economía de una eventual presidencia del gobernador.
Y luego se despachó con otra reunión explosiva por el día que eligió: Recibió al titular de la UOM, Antonio Caló, horas después que afirmara por los medios que "a la gente no le alcanza para comer" y advirtiera que al Gobierno "la economía se (le) escapó".
Caló está furioso con el Gobierno y con Cristina en particular, porque en la última reunión que mantuvo con la Presidenta y con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, no le dieron ninguna respuesta a sus pedidos de un plan real para enfrentar la crisis que ya está golpeando su gremio con suspensiones y caída de aportes a la obra social.
Poco antes de juntarse con el titular de la CGT "oficial", Scioli recibió a Blejer junto a su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y su ministra de Economía, Silvina Batakis, y ordenó que su equipo de comunicación difunda la imagen con un escueto pero muy sugerente epígrafe: “El Gobernador Daniel Scioli se reunió hoy con el economista Mario Blejer junto a su jefe de gabinete Alberto Pérez y su ministra de economía Slivina Batakis, para analizar distintos aspectos de política económica”.
La foto de Scioli con Blejer se produjo luego que los kirchneristas Julián Domínguez y Hebe de Bonafini cruzaran la candidatura presidencial de Scioli -presuntamente alentados por Carlos Zannini- y mientras Carlos Kunkel encabezaba un encuentro político en Villa Gesell, que de manera manifiesta excluyó a todo dirigente del sciolismo.
Blejer inició esta semana un in crescendo de declaraciones y reportajes -al parecer coordinado con Scioli-, en el que fue de mayor a menor en su toma de distancia del kirchnerismo, que supo apoyar en el pasado.
Hoy el ex director del Banco de Ingalterra, directamente dijo que el Gobierno carece de un plan económico y se metió con un tema tabú para el Gobierno al advertir que "el problema central" de la Argentina es la inflación, ya que "si no la tuviéramos, mucho de lo que pasa en el mercado cambiario y de las tensiones no las tendríamos".
En declaraciones a radio Mitre, Blejer sostuvo que el país necesita "un plan confiable, completo y coherente" y señaló que los empresarios que aumentaron los precios no son "ni inescrupulosos, ni antipatrióticos" como los calificó el Gobierno, sino que "tratan de maximizar sus rendimientos para no perder".
Blejer cuestionó además los controles de precios, otra de las iniciativas centrales del ministro, Axel Kicillof, para lidiar con la inflación. “Esas cosas generalmente no funcionaron, tal vez funcionan por un período corto, pero es imposible tener control sobre una cantidad infinita de variables, ya que cuando uno controla por un lado, se le escapa por otro", apuntó.
Y agregó que la crisis global, a la que el Gobierno le atribuye la desaceleración de la economía local, "ha terminado" y agregó que a nivel internacional "hay una actitud negativa con respecto a la Argentina", porque si bien se la ve "como una oportunidad de inversión" no se advierte "un clima propicio" para los negocios.
Sin pelos en la lengua admitió además tener "un diálogo fluido" con Scioli, que horas mas tarde difundió la foto del encuentro.
Blejer es uno de los candidatos firmes de Scioli para el ministerio de Economía en una eventual presidencia a su cargo; mientras que el ex ministro Roberto Lavagna sería el elegido para la Cancillería, con vistas a recomponer la relación de Argentina con los mercados internacionales.
Y luego se despachó con otra reunión explosiva por el día que eligió: Recibió al titular de la UOM, Antonio Caló, horas después que afirmara por los medios que "a la gente no le alcanza para comer" y advirtiera que al Gobierno "la economía se (le) escapó".
Caló está furioso con el Gobierno y con Cristina en particular, porque en la última reunión que mantuvo con la Presidenta y con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, no le dieron ninguna respuesta a sus pedidos de un plan real para enfrentar la crisis que ya está golpeando su gremio con suspensiones y caída de aportes a la obra social.
Poco antes de juntarse con el titular de la CGT "oficial", Scioli recibió a Blejer junto a su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y su ministra de Economía, Silvina Batakis, y ordenó que su equipo de comunicación difunda la imagen con un escueto pero muy sugerente epígrafe: “El Gobernador Daniel Scioli se reunió hoy con el economista Mario Blejer junto a su jefe de gabinete Alberto Pérez y su ministra de economía Slivina Batakis, para analizar distintos aspectos de política económica”.
La foto de Scioli con Blejer se produjo luego que los kirchneristas Julián Domínguez y Hebe de Bonafini cruzaran la candidatura presidencial de Scioli -presuntamente alentados por Carlos Zannini- y mientras Carlos Kunkel encabezaba un encuentro político en Villa Gesell, que de manera manifiesta excluyó a todo dirigente del sciolismo.
Blejer inició esta semana un in crescendo de declaraciones y reportajes -al parecer coordinado con Scioli-, en el que fue de mayor a menor en su toma de distancia del kirchnerismo, que supo apoyar en el pasado.
Hoy el ex director del Banco de Ingalterra, directamente dijo que el Gobierno carece de un plan económico y se metió con un tema tabú para el Gobierno al advertir que "el problema central" de la Argentina es la inflación, ya que "si no la tuviéramos, mucho de lo que pasa en el mercado cambiario y de las tensiones no las tendríamos".
En declaraciones a radio Mitre, Blejer sostuvo que el país necesita "un plan confiable, completo y coherente" y señaló que los empresarios que aumentaron los precios no son "ni inescrupulosos, ni antipatrióticos" como los calificó el Gobierno, sino que "tratan de maximizar sus rendimientos para no perder".
Blejer cuestionó además los controles de precios, otra de las iniciativas centrales del ministro, Axel Kicillof, para lidiar con la inflación. “Esas cosas generalmente no funcionaron, tal vez funcionan por un período corto, pero es imposible tener control sobre una cantidad infinita de variables, ya que cuando uno controla por un lado, se le escapa por otro", apuntó.
Y agregó que la crisis global, a la que el Gobierno le atribuye la desaceleración de la economía local, "ha terminado" y agregó que a nivel internacional "hay una actitud negativa con respecto a la Argentina", porque si bien se la ve "como una oportunidad de inversión" no se advierte "un clima propicio" para los negocios.
Sin pelos en la lengua admitió además tener "un diálogo fluido" con Scioli, que horas mas tarde difundió la foto del encuentro.
Blejer es uno de los candidatos firmes de Scioli para el ministerio de Economía en una eventual presidencia a su cargo; mientras que el ex ministro Roberto Lavagna sería el elegido para la Cancillería, con vistas a recomponer la relación de Argentina con los mercados internacionales.
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