Dos días después de la reunión con Cristina Kirchner, el Papa Francisco marcó otra vez el camino que espera que siga la clase política argentina. Lo hizo a través de una foto con el senador bonaerense Mario Ishii, a quien le encomendó la misión de luchar contra la pobreza.
El propio Francisco invitó al ex intendente de José C. Paz a la ceremonia por su primer año de papado. La invitación se la hizo llegar hace 20 días, antes de confirmar que se reuniría con Cristina Kirchner.
Ishii y Francisco se encontraron en el corralito que le arman al Papa para que salude en la plaza de San Pedro. El ex intendente fue ubicado estratégicamente en el último puesto, para que el Sumo Pontífice se quedara charlando con él.
En su extensa conversación de hoy con Ishii, el Papa repitió que está preocupado por la pobreza y la problemática social, tal como hizo con Cristina. La presidenta explicó luego de su reunión privada con Francisco del último lunes que el Papa hizo un fuerte hincapié en cuestiones sociales y especialmente en "un tema que lo preocupa y lo desvela, que es la falta de trabajo en el sector de la juventud".
Ese tema fue adelantado por este medio y se vincula directamente con el documento de Aparecida, elaborado por la CELAM, pero que en la Iglesia todos atribuyen al puño y letra del entonces cardenal Bergoglio. Por otro lado, el Papa le dijo a Ishii que está muy preocupado por el avance del narcotráfico, uno de los temas que no mencionó Cristina tras su encuentro privado.
Embajador contra la pobreza
Con su foto de hoy con Ishii, el Papa dejó traslucir la relación con otros de los operadores con los que busca concretar la misión de lograr la paz social. Ambos recordaron que por razones similares se conocieron en el año 2000.
Ese año, Ishii encargó un estudio socioeconómico que advertía la posibilidad de un estallido social y se lo mandó al entonces cardenal Jorge Bergoglio. A partir de ese gesto, Ishii y Bergoglio comenzaron a enviarse correspondencia y se hicieron amigos.
Ishii siempre recuerda que después de la caída de Fernando de la Rúa, repartió bolsas de comida en José C. Paz, uno de los municipios más pobres del Conurbano, y que llegó a tener 34 cuadras de cola en la municipalidad. Por eso su objetivo es que Cristina Kirchner termine su mandato de la mejor manera, puesto que un estallido social perjudicaría a los más pobres.
Como el Papa estaba resfriado, Ishii le dijo: “Te traje el poncho para que te abrigues así te curás”. Francisco largó una carcajada y recibió el tradicional poncho de Ishii bordado la bandera argentina. Este poncho en particular también lleva bordada el nombre de “Papa Francisco”.
En otro momento de la conversación Ishii mencionó al padre Gustavo, un cura de José C. Paz que ya lleva recorridos más de 25 mil kilómetros en la provincia en bicicleta. “Ese es un verdadero cura que ayuda a la gente”, le respondió el Sumo Pontífice.
El propio Francisco invitó al ex intendente de José C. Paz a la ceremonia por su primer año de papado. La invitación se la hizo llegar hace 20 días, antes de confirmar que se reuniría con Cristina Kirchner.
Ishii y Francisco se encontraron en el corralito que le arman al Papa para que salude en la plaza de San Pedro. El ex intendente fue ubicado estratégicamente en el último puesto, para que el Sumo Pontífice se quedara charlando con él.
En su extensa conversación de hoy con Ishii, el Papa repitió que está preocupado por la pobreza y la problemática social, tal como hizo con Cristina. La presidenta explicó luego de su reunión privada con Francisco del último lunes que el Papa hizo un fuerte hincapié en cuestiones sociales y especialmente en "un tema que lo preocupa y lo desvela, que es la falta de trabajo en el sector de la juventud".
Ese tema fue adelantado por este medio y se vincula directamente con el documento de Aparecida, elaborado por la CELAM, pero que en la Iglesia todos atribuyen al puño y letra del entonces cardenal Bergoglio. Por otro lado, el Papa le dijo a Ishii que está muy preocupado por el avance del narcotráfico, uno de los temas que no mencionó Cristina tras su encuentro privado.
Embajador contra la pobreza
Con su foto de hoy con Ishii, el Papa dejó traslucir la relación con otros de los operadores con los que busca concretar la misión de lograr la paz social. Ambos recordaron que por razones similares se conocieron en el año 2000.
Ese año, Ishii encargó un estudio socioeconómico que advertía la posibilidad de un estallido social y se lo mandó al entonces cardenal Jorge Bergoglio. A partir de ese gesto, Ishii y Bergoglio comenzaron a enviarse correspondencia y se hicieron amigos.
Ishii siempre recuerda que después de la caída de Fernando de la Rúa, repartió bolsas de comida en José C. Paz, uno de los municipios más pobres del Conurbano, y que llegó a tener 34 cuadras de cola en la municipalidad. Por eso su objetivo es que Cristina Kirchner termine su mandato de la mejor manera, puesto que un estallido social perjudicaría a los más pobres.
Como el Papa estaba resfriado, Ishii le dijo: “Te traje el poncho para que te abrigues así te curás”. Francisco largó una carcajada y recibió el tradicional poncho de Ishii bordado la bandera argentina. Este poncho en particular también lleva bordada el nombre de “Papa Francisco”.
En otro momento de la conversación Ishii mencionó al padre Gustavo, un cura de José C. Paz que ya lleva recorridos más de 25 mil kilómetros en la provincia en bicicleta. “Ese es un verdadero cura que ayuda a la gente”, le respondió el Sumo Pontífice.
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