Pages
- Página Principal
- Weinsteiner Consulting Government & Political Campaigns
- Voto joven
- Microsegmentación 3.0
- Contacto
- Nuestro servicio de Advocacy en Weinsteiner Consul...
- Contact
- Servicios
- Advocacy
- Grassroots
- Third Party Advocacy
- Reputation management
- Public Affairs
- Stakeholder engagement
- Our approach
- Foundations & NGOs
- Government & Political Campaigns
- Microsegmentación 3.0
- Gestión de articulaciones con alta dirigencia
- Novedades
jueves, junio 16, 2016
El futuro de las marcas políticas se define a través de las experiencias compartidas
Para logar compromiso debemos dejar de actuar como profesionales del marketing político y actuar como personas de a pie. Los votantes tienen en sus manos el control del mundo y esto requiere un nuevo planteamiento.
El darwinismo electoral existe, los candidatos solo sobreviven si los votantes los aceptan. Si no entendemos el acto de votar y desarrollamos campañas adaptadas, corremos el riesgo de desaparecer. “compromiso or muerte”, hay que enamorar votantes.
Nada tiene importancia si el votante no ve un valor en ese compromiso con la marca política. Un votante te puede clavar un no me gusta a en Facebook si esta le acribilla a posts, por su parte los me gusta vienen motivados por recompensas en terminos de los emocional, el sistema reptiliano.
Todos los candidatos compiten por el votante tradicional, después van a por el votante digital, y por último van a por el votante conectado para llegar a ellos las marcas políticas deben reinventarse. Las marcas políticas actuales tienen que ser reinventadas para las redes sociales, marcas que refuercen la actividad de los usuarios y que otorguen a su vida un valor agregado. El futuro de la marca política se define a través de estas experiencias compartidas, sin compromiso ni estrategia ni definir claramente el camino de nuestra marca política ¿qué va a decidir la gente? ¿qué va a hacer?”.
Para conseguir el verdadero compromiso hay que involucrar a los votantes como parte de la historia de la marca política: aprender, adaptar, crear y compartir contenidos con ellos. Todo pasa por acciones, reacciones y transacciones, porque lo que hay que obtener de nuestra presencia online es relevancia, resonancia y significado.
Ahora el rey no es el contenido, el rey es el contexto, y que hay que buscar el contexto adecuado en el que se encuentra el votante para lograr ese compromiso que todas las marcas políticas buscan. “El votante conectado está rodeado de amigos: hay que hablar con la persona correcta y que ella hable con los demás”, pero, tampoco hay que olvidarse del contenido, tiene que ser de calidad y ayuda para que el sujeto de elección decida aceptarlo, y es que, si odias un candidato se lo decís a todo el mundo pero si te gusta, solo se lo decís a unas pocas personas.
Popularidad no es lo mismo que influencia porque, de nada sirve tener miles de followers si no les aportas nada, lo que importa es la segmentación, ya que, aquellos que influyen en la red pueden ayudar a hacer una comunicación más viral de tu marca política.
Rubén Weinsteiner
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario