La empresa de cable del multimedio Clarín ofrece a sus clientes el servicio Flow, para ver TV y contenidos On Demand a través de celulares y computadoras. Pero hay un “truquito” de la empresa para cobrarlo, incluso si no lo contrataste.
El servicio Flow se convirtió en el caballito de batalla que Cablevisión, la distribuidora de servicio de cable del Grupo Clarín, utilizó para salir a competir con las nuevas amenazas que le trajo el mercado, fundamentalmente Netflix. En Flow, el “grupo” integró la posibilidad de ver todos los canales en vivo y contenidos On Demand en celulares, tablets y computadoras.
En el caso de Cablevisión, distintos usuarios que tuvieron este inconveniente reconocieron que la empresa se comprometió a bonificar en la siguiente factura el servicio indebidamente cobrado.
Como “carnada”, Cablevisión regala el servicio a sus clientes Premium y lo “presta” por un mes a los que tienen el abono básico. Claro que, como cualquier buen pescador sabe, detrás de una carnada suele haber un anzuelo.
En este caso, Cablevisión –el pescador- instrumentó una polémica maniobra para “retener” a los usuarios gratuitos y convertirlos en pagos: no enviar ningún tipo de notificación que alerte respecto del vencimiento del mes de “promo” y desayunarlo de la noticia en la siguiente factura, con unos módicos 99.99 pesos que el ingenuo cliente no vio venir.
El “modus operandi” de la empresa difiere del que pregona su principal competidor. Netflix, que también regala un mes gratis de prueba, avisa en tiempo y forma a sus clientes, para darles la posibilidad de continuar con servicio pago o desprenderse del servicio que, dicho sea de paso, es de mejor calidad en cuanto a velocidad y variedad de contenidos.
“Si es una promoción, lo lógico sería que avisaran” admitieron desde la Defensoría del Pueblo bonaerense. De hecho, esa “lógica” está impresa en la ley de Defensa del Consumidor, más específicamente en el artículo 4º: “el proveedor está obligado a suministrar al consumidor en forma cierta, clara y detallada todo lo relacionado con las características esenciales de los bienes y servicios que provee, y las condiciones de su comercialización”, se lee allí.
La misma norma advierte que en el caso de una “oferta” obliga a quien la emite “durante el tiempo en que se realice, debiendo contener la fecha precisa de comienzo y de finalización, así como también sus modalidades, condiciones o limitaciones” y que las “precisiones formuladas en la publicidad o en anuncios, prospectos, circulares u otros medios de difusión se tienen por incluidas en el contrato con el consumidor y obligan al oferente”.
¿Qué hacer ante un caso de abuso? Reclamar es la obligación del consumidor. En el caso de Cablevisión, distintos usuarios que tuvieron este inconveniente reconocieron que la empresa se comprometió a bonificar en la siguiente factura el servicio indebidamente cobrado, aunque debió mediar un pedido explícito en este sentido. Porque, se sabe, para las empresas de servicios, “si pasa, pasa”.
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