domingo, julio 08, 2018

Isaac Ben Israel "Los Estados tienen la capacidad de hackear WhatsApp y Telegram"



Ben Israel es uno de los mayores expertos en ciberseguridad del mundo. Preside la Agencia Espacial israelí.

FOTO: LPO

"Los Estados tienen la capacidad de hackear WhatsApp y Telegram"
Por Nicolás EislerBen Israel es uno de los mayores expertos en ciberseguridad del mundo. Preside la Agencia Espacial israelí.


Por Nicolás Eisler


Isaac Ben Israel es uno de los mayores especialistas en ciberseguridad del mundo y desconfía de las heladeras. En su casa posee un moderno refrigerador de esos que avisan al celular cuando el electrodoméstico se descompone. Por las dudas ya no conversa con su esposa en la cocina. "La tecnología puede ser usada por ‘los malos' no sólo para invadir nuestra privacidad sino también para robarnos plata o para meterse en cuestiones físicas. Es algo que debería preocuparnos", asegura. Ben Israel es el jefe de la Agencia Aeroespacial de Israel y también jefe de estudios de Seguridad de la Universidad de Tel Aviv, que lo trajo esta semana a la Argentina para hablar de ciberseguridad.


-Más allá de la anécdota de la heladera, ¿lo preocupa la relación entre los electrodomésticos y la privacidad de las personas?

-Más bien me refería a lo que llamamos "internet de las cosas". Todos los dispositivos están equipados con chips de computadoras y conectados entre sí. Pueden hablar entre ellos sin la intervención de los seres humanos. Esto va a ser parte de nuestra vida en el futuro, pero estamos muy cerca hoy en día. En los nuevos celulares hay muchas de estas funciones pero aún no esa interconexión. Sí podemos combinar una alarma con el Waze para llegar un lugar a una hora determinada. Waze sabe que, por ejemplo, hay un problema de tránsito y puede despertarte 20 minutos antes para que llegues a la misma hora. Son cuestiones que hacemos que nuestra vida sea más "efectiva".

-¿Por qué lo preocupa entonces?

-Porque puede ser usado por "los malos" no sólo para invadir nuestra privacidad sino también para robarnos plata, o hasta para meterse en cuestiones físicas: alterar las funciones de los autos autónomos o ese tipo de cosas usando cibertectnología. Es algo que debería preocuparnos.

-¿Cómo pueden volverse más seguros los autos autónomos o los aviones autónomos?

-Si tomás un auto normal, sin computadoras, ¿es completamente seguro? No, cada tanto hay accidentes, pero sin embargo seguimos utilizando automóviles. No lo haríamos si la tasa de accidentes fuera muy alta. La gente no pide que los autos sean 100% seguros. Demanda que sean altamente confiables. Ese mismo enfoque tenemos que adoptar con la ciberseguridad: ¿es posible hacer un programa, un auto o lo que sea 100% seguro a prueba de hackeos? No, pero no hay nada en el mundo que sea tan fiable. ¿Es posible hacer algo que sea altamente confiable y que funcione el 99,9% de las veces? Sí. En los años 20 los autos eran muy inseguros, hoy son cada vez más seguros.

En un futuro próximo los dispositivos podrán conectarse entre sí, sin la intervención de los humanos. Eso podría ser usado por los "malos" para robarnos o hasta meterse en cuestiones físicas, como hackeando los autos autónomos.

-¿Es confiable en términos de privacidad usar Whatsapp o Telegram?

-Depende de quién sea tu enemigo. Si es una organización sofisticada como un estado o una gran organización criminal y deciden que sos muy importante para ellos, entonces podrán hackear tu teléfono. No importa si es Whatsapp o Telegram. Si no son tan sofisticados no podrán hakearlo. ¿Usted piensa que la puerta de su casa es imposible de violar? Los ladrones sofisticados van a encontrar la forma de entrar, mientras que los ladronzuelos van a tener problemas. Las aplicaciones de las que hablamos anulan un gran espectro de posibles atacantes, pero no a todos.

-Actualmente las cuentas de correo requieren contraseñas con letras y números, ¿eso las vuelve más seguras?

-Sí. Si quisiera leer sus emails y no tengo su contraseña hay muchas formas de entrar. Una es que una computadora empiece a probar con diferentes series de números y letras. Cuanto más fácil, tardará menos tiempo en quebrarla, cuanto más larga será más difícil de adivinar. Las mayúsculas y números disminuyen la posibilidad de poder entrar. Claro que una súper computadora como las de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) o las de Rusia, pueden quebrar cualquier contraseña.
-¿Por qué es importante la relación entre las ciencias sociales y la ciberseguridad?

-Si uno quiere entender los problemas de cibeseguridad tenés que considerar la psicología de los individuos, comportamientos sociales, asuntos legales. Sin esto no entenderás los problemas de ciberseguridad. Hace 2 años el FBI le pidió a Apple que abriera el Iphone de un terrorista que había realizado un atentado para ver si estaba conectado con otros terroristas. Apple dijo que no porque no pueden revelar la información de sus usuarios.

-¿Y qué ocurrió?

-FBI apeló a la Corte, pero antes de que hubiera una decisión salió en los diarios que había comprado un programa a una empresa israelí que permitía desencriptarlo. Es falso. El FBI podría haber abierto fácilmente el Iphone, pero no están autorizados a revisar las cuentas de los ciudadanos norteamericanos. Sin embargo, un abogado muy astuto encontró una solución: compraron el contenido del Iphone después de que la compañía israelí lo había desencriptado. Al final del día es gente usando computadoras, hay que entender que le molesta a la gente, cuál es su comportamiento. Por eso son importantes las ciencias sociales.

-En Argentina hay algunos "unicornios", pero las empresas de tecnología no san tan florecientes como en Israel. ¿Cómo llegó Israel a ser el país de las startups?

-Empezó por nuestra situación geoestratégica. Somos 6 millones de personas rodeadas por 400 millones de personas que no reconocen el Estado de Israel. Sabíamos que no podíamos sobrevivir desde el punto de vista numérico. La única manera era utilizar nuestra ventaja relativa: la calidad educativa de nuestra gente y los avances ciencia y tecnología. Antes de que Israel fuera independiente ya teníamos universidades. Ciencia y tecnología son las áreas en dónde somos más competitivos.

La mayor parte de nuestra economía está basada en la tecnología. A pesar de que nos autoabastecemos, solamente un 3% de la gente se dedica a la agricultura, ¿por qué? Porque tenemos tecnología muy avanzada.Todos los años hay 1200 nuevas startups y 1000 startups que mueren. Algunas se transforman en pequeñas compañías, otras son más grandes y algunas se convierten en unicornios.

En Israel somos 6 millones de personas, rodeadas por 400 millones que no reconocen nuestro Estado. Sabíamos que no podíamos sobrevivir desde el punto d evista numérico y eso nos llevó a desarrollarnos en ciencia y tecnología.

Somos más fuertes en las áreas que no requieren tanta fuerza de trabajo, no producimos autos por ejemplo. Sin embargo, Intel compró el año pasado una empresa israelí que brinda análisis inteligentes de visión para los autos, en 15 mil millones de dólares. Tenemos industria automotriz, pero no líneas de producción. Nos dedicamos a las pequeñas partes.

-Argentina tiene un gran problema con la inflación. En Israel tenían el mismo problema décadas atrás y lo solucionaron. ¿Cómo hicieron?


-La inflación es como una bola de nieve. Una vez que empieza es difícil pararla. En Israel teníamos un problema con la indexación. Si tenemos un salario de 30 mil pesos que equivalen a 1000 dólares y hay una devaluación del 30%, entonces el salario aumentará a 40 mil porque los productos aumentan. El pan es más caro, la leche es más cara... Los sindicatos son muy fuertes en Israel y reclamaban que los salarios aumentaran y eso provocaba más inflación. Hicimos una especie de contrato social entre el gobierno, empresas y los sindicatos: no más indexación. Pasamos del 100% de inflación en un año al 1%. Es necesario que todas las partes estén de acuerdo y funciona.

-¿Cómo analiza el escándalo de Cambridge Analytica?

-Es otro aspecto del rol de las computadoras en nuestra vida, de las computadoras conectadas. No es un problema de ciberseguridad, no es que alguien haya hackeado una computadora sino que Facebook vendió la información por dinero. Pero podemos pensar cómo Facebook tiene tanta información sobre las personas.

Las redes sociales cumplen con algunas expectativas y por eso las usamos. Eso provoca que Facebook se convierta el dueño de enormes datasets. Con la internet de las cosas este proceso va a ser más profundo: van a saber por ejemplo cuánta leche consumo a la semana. Algunas cuestiones serán positivas, como conocer la relación entre ciertos alimentos y las enfermedades. Pero también puede usarse para malos propósitos como los de Cambridge Analytica. Es como el libro 1984. ¿Qué es legítimo y qué no es legítimo? ¿Es lo mismo el buen uso y el uso legal de algo? Todavía estamos analizándolo y tratando de encontrar una solución.

-En una época donde es tan simple la intervención de las comunicaciones, ¿cómo hace un estado para no invadir la vida de sus ciudadanos?

-En Israel usamos computadoras que analizan flujos de información en la red e identifican las anormalidades (los malware) sin leer el contenido de los mensajes, algo que sería una invasión a la privacidad. El programa, en cambio, analiza el comportamiento de los bits. De esa forma uno puede saber con certeza cuándo se trata de un virus y detenerlo. Si el mismo grupo de bits salta de una computadora a otra y a otra y a otra no necesito saber qué es para estar seguro de que es un virus. No es necesario leer el contenido de los mensajes.


-¿Cuáles fueron las repercusiones de la suspensión del partido entre Israel y la Argentina? La ministra de Cultura publicó unos tweets donde parecía haber bastante enojo.

-Fue una broma. Hay ciertas cuestiones como la ciberseguridad donde somos mejores que la Argentina, en otras la Argentina es mejor que nosotros. Pero si hiciera una lista en la que Argentina es mejor que Israel en la parte más alta de la lista, muy lejos de las otras, pondría al fútbol. No tenemos ninguna chance de ganarles. Mejor relajarse entonces.

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