viernes, agosto 17, 2018

¿Cuál es el error más típico de un corredor?




Por Rocío Pomares Psicóloga deportiva


Correr es un deporte relativamente fácil, cualquiera puede hacerlo, pero se suelen cometer muchos errores durante su práctica. No aprender la técnica de carrera, salir sin un plan de entreno, no llevar zapatillas adecuadas, no estirar ni entrenar otros músculos, no hacer descansos… pueden convertir algo tan saludable como hacer deporte en una auténtica amenaza para nuestra salud. Además, otro de los errores típicos que se cometen a la hora de entrenar y también en competición son los “piques” con otros runners.

Generalmente, las personas que practicamos deporte solemos ser competitivos, nos gusta superarnos y a veces eso nos lleva a compararnos con los demás. Ver a alguien que corre más rápido que tú o que tiene mayor resistencia, puede ser una motivación, pero si te dejas llevar, puede alterar tus objetivos y metas.

Por ello es fundamental que conozcas bien cuáles son tus límites y te centres en realizar tu propio entrenamiento y objetivos diarios. Ver quién sube las cuestas más rápido o hace el entrenamiento más duro puede ser un medio de motivación siempre y cuando lo hagas con alguien que tenga un nivel similar al tuyo. Lo mejor es entrenar con amigos, pero no para saber quien es mejor, sino para mejorar. Para medirse están las carreras, es ahí donde podrás valorar tu nivel.

Céntrate en tus propios objetivos, y entrena tu autocontrol, una capacidad determinante para el éxito, no sólo en el deporte sino también en la vida.
CONÓCETE: ayúdate de un profesional que te acompañe y te ayude a evitar los errores típicos del corredor. Aprende a escuchar a tu cuerpo, dosificar el esfuerzo y conocer tus propios límites para no dejarte llevar por lo que hagan los demás.
PONTE METAS CONTROLABLES: Céntrate en lo que está bajo tu control para seguir mejorando. No quieras saltar de nivel demasiado rápido y pasar a una maratón sin pasar por la media porque lo va hacer un amigo. Tú a tu ritmo. Con constancia todo llega.
TEN UN DIARIO DE ENTRENAMIENTO. Verbaliza con el grupo tus entrenos. Escribe en tu agenda lo que vas a realizar cada día ( y por supuesto los días que vas a descansar). Esto te ayudará a comprometerte con tu entrenamiento y no variarlo a última hora porque otro corredor quiera hacer algo diferente.
SE ASERTIVO. Elige bien tus batallas. No entres al juego si se trata de un corredor con un nivel diferente al tuyo. Aprende a decir “no” y hazte respetar para que respeten tu ritmo de entrenamiento. Hazlo por tu salud.
ANTICÍPATE: si sabes que viene ese amigo que le gusta retarte, ve preparado para no “picar” el anzuelo. Házselo saber, muestra seguridad en tu argumento y en tu lenguaje corporal.
CONTROLA TUS EMOCIONES: especialmente en competición, la euforia del momento y el extra de motivación en la salida hace que nos sobremotivemos y salgamos dándolo todo. Si no lo controlas acabarás siguiendo el ritmo de los demás competidores, corriendo por encima de tu nivel sin dosificar. Recuerda: sal “des-pa-cito”, lleva bien preparado tu ritmo de competición, no dejes de mirar tu reloj, tus pulsaciones, tu ritmo y olvídate del resto si lo que quieres es llegar a la meta sano y salvo.

No olvides que corres por y para ti. Céntrate en superarte a ti mismo y ser cada día mejor, tanto en el running como en la vida.

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