El Gobierno estadounidense y una coalición de instituciones financieras elaboran un plan para congelar los intereses de esos créditos. Quedan detalles por pulir pero el acuerdo sería por 7 años. Es la primera intervención de la Administración de Bush en la crisis.
La administración Bush está negociando con instituciones financieras un plan que congelará los tipos de interés de algunos créditos subprime, según informan distintos medios de comunicación estadounidenses. Esta medida sin precedentes supone la primera intervención del Gobierno para intentar solucionar la crisis hipotecaria y frenar los desahucios por impago.
Según The Wall Street Journal, citando fuentes cercanas al proceso, el plan estaría a punto de cerrarse.
Un acuerdo de este tipo vendría a aliviar a los inversores y propietarios con problemas, ya que se espera que los tipos de interés de más de 2 millones de hipotecas con tipo de interés variable se encarezcan en los próximos dos años.
La medida también podría dar impulso a la administración Bush, que se enfrenta a críticas por pasividad durante la recientes turbulencias inmobiliarias en el país.
Según Bloomberg, el propio Henry Paulson, secretario del Tesoro de la administración Bush, presidió ayer una reunión de alrededor de una hora en Washington con reguladores federales, banqueros y miembros de distintos lobbies. La agencia, que cita a fuentes cercanas a las negociaciones, señala que habría atendido instituaciones como Citigroup, Wells Fargo y Washington Mutual.
The Wall Street Journal añade que también podría haber atendido a la reunión Countrywide Financial, uno de los mayores perjudicados por la crisis hipotecaria y la caída del precio de la vivienda que está sufriendo Estados Unidos. Según el diario, los participantes de la reunión se habrían comprometido a seguir cualquier acuerdo alcanzado por la coalición, que se llamará "Hope Now Alliance", algo así, como la "Alianza de la Esperanza Actual". La coalición representa a un 84% del total de prestamistas del mercado subprime.
Los detalles del plan, que podría ser anunciado incluso la semana que viene, siguen siendo discutidos. La idea general del acuerdo de la coalición es extender y congelar las cuotas iniciales más bajas, que debían ser revisadas, para algunos prestatarios que podrían tener problemas de pago una vez que la cuota de la hipoteca fuera revisada.
Los escollos que quedan por resolver son precisamente los relativos a quienes podrán ser los beneficiarios de esta medida y cuánto tiempo tendrá que durar este congelamiento de las cuotas. Según uno de los escenarios posibles, esta medida podría durar hasta siete años. Las partes todavía están discutiendo los criterios estándar, pero éstos deberían estar establecidos como tarde para el final de año.
Los préstamos subprime suelen tener una cuota "gancho" con intereses más bajos los primeros dos o tres años, que se revisan después para el resto del periodo. Los intereses de las hipotecas estadounidenses suelen ser de entre el 9,5 y el 11%, mientras que los intereses iniciales de estos préstamos más baratos se suele quedar entre el 7 y el 8%. Esto significa que la cuota podría subir cientos de dólares al mes. Hasta ahora, el problema se solucionaba revendiendo la casa a un precio mayor cuando no se podía pagar, pero con los problemas del mercado de la vivienda, esta "solución" no funciona.
Ayer, la administración Bush recortó las expectativas de crecimiento, reflejando el ahondamiento de la crisis inmobiliaria que desembocó en las turbulencias financieras. La Cámara de Comercio publicó ayer que el precio medio de las viviendas nuevas un 13% interanual, y que además se vendieron menos casas de lo esperado.
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