El senador federal y ex Presidente brasileño José Sarney recordó que el Mercosur tiene que tener en cuenta su propia cláusula democrática de admisión, antes de aceptar el ingreso de Venezuela, y dijo tener dudas sobre la democracia en el país de Hugo Chávez Frías.
"Tenemos que examinar las exigencias del Mercosur (al estudiar el ingreso de un nuevo miembro), una de las cuales es la cláusula democrática, y no podemos transigir en ese punto", afirmó el senador federal brasileño José Sarney, ex jefe de Estado (1985-1990), en una entrevista publicada por el diario O Estado de Sao Paulo.
José Ribamar Ferreira de Araújo Costa, más conocido como José Sarney, nacido en Pinheiro, el 24 de abril de 1930, es un político que, como vicepresidente electo, asumió como Presidente constitucional después de la enfermedad y muerte de Tancredo Neves, días antes de asumir como jefe del Ejecutivo.
El mandato de Sarney, más allá de las dificultades por la inflación galopante, se caracterizó por el fortalecimiento de la democracia brasileña. También por impulsar el nacimiento del Mercosur.
Por esto resulta importante que él pona en duda la democracia que afirma practicar Hugo Chávez Frías.
El ingreso de Venezuela al Mercosur ya fue aprobado por el Poder Ejecutivo de cada uno de los 4 países miembros y refrendado por el Poder Legislativo de la Argentina y Uruguay, pero todavía no por los de Paraguay y Brasil.
El proyecto ha enfrentado varias resistencias en Brasil, pero fue aprobado la semana pasada por una comisión de la Cámara de Diputados, y falta que lo apruebe el Senado de ese país.
En el Senado, Sarney, hoy líder de la centroderecha brasileña, tiene gran influencia.
El senador se ha convertido en un duro crítico de las medidas de restricción a la prensa ejecutadas por Hugo Chávez, de su carrera armamentista y de la reforma constitucional aprobada por el Congreso de Venezuela.
Al ser interrogado sobre si considera a Venezuela una democracia, Sarney dijo tener dudas sobre la reforma constitucional aprobada el viernes por el congreso del país vecino y que aumenta los poderes del jefe de Estado y permite su reelección indefinidamente.
"El corazón de la democracia es la alternancia de poder, y el respeto a los derechos humanos y a las libertades civiles. Evidentemente las medidas que están siendo tomadas son preocupantes", dijo.
"En el momento en que se torna un Presidente elegible eternamente estamos abrieron la puerta para que llegue una dictadura. Elección no es problema. Alfredo Stroessner (dictador paraguayo que controló ese país entre 1954 y 1989) siempre era elegido", comparó.
"Si hay control de los medios y no se garantizan los derechos humanos, entonces tenemos una democracia virtual. Pasa a ser una marca de fantasía, como las democracias populares", agregó.
Sarney recordó que desde que comenzó a negociar la creación del Mercosur con el presidente argentino Raúl Alfonsín (1983-1989) su primera preocupación fue instaurar una cláusula democrática.
Agregó que él siempre fue defensor de la integración latinoamericana, pero para transformarla en una región de paz, y recordó sus esfuerzos para poner fin a la carrera armamentista en América latina.
En ese sentido reiteró sus ataques a las masivas compras de armas promovidas por el país vecino, a las que se refirió en un enérgico discurso que pronunció en el Congreso el pasado lunes.
En la ocasión alegó que "es un peligro para Brasil y para toda América Latina que exista una potencia militar instaurada en el continente".
En ese discurso, Sarney, un importante aliado del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, alegó que Sudamérica es "la región más pacífica del mundo", por lo que "no hay razón" para que Venezuela gaste US$ 4.000 millones en armamento.
En Caracas, seguidores de Chávez se han concentrado hoy para participar en una "gran marcha" en favor de la reforma constitucional impulsada por el gobernante como vía para acelerar la instauración del socialismo en el país.
Con camisas y gorras rojas, el color de la 'revolución bolivariana', y pancartas con el "Sí" a la reforma, los 'chavistas' se reunieron para partir hacia la céntrica avenida Bolívar.
El presidente Chávez hablará ante sus seguidores, en el 1er. acto oficialista de la campaña por el referendo que declaró abierta la noche del viernes el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El CNE recibió el viernes pasado de manos del Parlamento oficialista el proyecto de reforma de 69 de los 350 artículos de la Carta Magna de 1999, y las autoridades electorales convocaron para el próximo 2 de diciembre al referendo popular sobre la materia.
El pasado 15 de agosto, Chávez presentó ante la Asamblea Nacional (AN), de 167 miembros, todos oficialistas, un proyecto de reforma de 33 artículos que fue ampliado a 69 por los diputados.
El jefe de Estado y sus aliados defienden la reforma con el argumento de que reforzará el proyecto "revolucionario" de instaurar el sistema socialista en Venezuela.
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