Los votantes se alejan de las posiciones extremistas que hicieron crecer al Tea Party. Christie se afianza como líder republicano para 2016
Las elecciones del martes pasado en Estados Unidos marcaron una especie de pistoletazo de salida en la carrera hacia la Casa Blanca.
Y si en la pulseada que determinó un segundo mandato para Barack Obama la estrategia republicana para enfrentarlo se resumió en girar más y más a la derecha, esa fórmula parece haber caducado.
Efectivamente, las elecciones a gobernador en Nueva Jersey y Virgina evidenciaron la disyuntiva que afronta el Partido Republicano de cara a las presidenciales del 2016 entre su ala más moderada y la línea dura del Tea Party.
Los conservadores concurrieron a las elecciones con dos enfoques totalmente distintos y, como consecuencia, consiguieron resultados opuestos.
Por un lado, Chris Christie, actual gobernador de Nueva Jersey, logró la reelección por una amplia mayoría, sustentada en el voto femenino y de los hispanos.
Por otro lado, en Virginia, el candidato Ken Cuccinelli, próximo al Tea Party, perdió ante el demócrata Terry McAuliffe.
Cuccinelli llevó a cabo una agresiva campaña basada en valores conservadores tradicionales, como la oposición al aborto y una crítica frontal al gobierno del presidente Obama. No le resultó.
Una de las “principales lecciones” para los republicanos tras los resultados es que “siguen pegados al fuerte respaldo de los votantes blancos de mayor edad y parecen incapaces de atraer la nueva demografía de EE.UU.”, explicó Steffen Schmidt, profesor de política de la Universidad Estatal de Iowa.
Similar opinión expresó Ari Fleischer, vocero de la Casa Blanca durante el mandato de George W. Bush: “Lo que muestran las elecciones es que los republicanos tenemos que ser más inclusivos y acogedores en el modo en el que gobernamos y hablamos”, destacó.
Como contraste, la aplastante reelección de Christie refuerza la idea de que los republicanos pueden ganar por amplia mayoría en un estado de tradición demócrata. Eso sí, siempre que sean moderados.
Christie se afianza como líder republicano para 2016
El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, logró hoy una cómoda reelección que le afianza dentro del Partido Republicano para una posible candidatura presidencial en 2016,
La victoria de Christie supone, a nivel nacional, un impulso para el sector más moderado de los republicanos frente al empuje del movimiento derechista del Tea Party
Christie, de 51 años, se impuso con facilidad a su rival demócrata, Barbara Buono, y logró un apoyo significativo entre grupos de población que en general han dado la espalda a los republicanos en los últimos años, como las mujeres y las minorías.
Durante su primer mandato en un estado tradicionalmente demócrata como Nueva Jersey, Christie logró equilibrar el presupuesto sin aumentar los impuestos y puso en marcha una reforma educativa.
Su respuesta decidida en la reconstrucción del estado, que fue el más afectado proporcionalmente por el huracán "Sandy" el año pasado, así como su insistencia en colaborar con la oposición y su personalidad franca y abierta le han dado una victoria mucho más amplia que la que obtuvo en 2009.
En su discurso de agradecimiento por la victoria, Christie prometió que gobernará "con el espíritu de Sandy", como la población de Nueva Jersey que se unió ante ese desastre "sin importar ideología, procedencia o color", y cargó una vez más contra lo que considera "inoperancia" de la clase política en Washington, sin hacer distinciones entre partidos.
Christie, con todo, deberá lidiar con las bases más conservadoras del partido, que lo ven como un "moderado disfrazado" y ya amenazan con obstaculizar su hipotética nominación en las primarias.
"Un republicano que puede ganar en el noreste de EE.UU. puede tener complicaciones para entusiasmar a la base republicana como bien mostró (el candidato) Mitt Romney", consideró Steffen Schmidt, profesor de política de la Universidad Estatal de Iowa, en referencia a los problemas registrados por Romney para alzarse con la victoria en las primarias del pasado año.
Pero no todos piensan igual: "Chris podría fácilmente convertirse en nuestro candidato (para las elecciones de 2016), salvar a nuestro partido y ayudarnos a devolver a este país al camino correcto de nuevo. No se puede encontrar a nadie mejor que Christie", anticipó el pasado domingo quien fue el aspirante republicano a la Casa Blanca en 2012, Mitt Romney.
Y si en la pulseada que determinó un segundo mandato para Barack Obama la estrategia republicana para enfrentarlo se resumió en girar más y más a la derecha, esa fórmula parece haber caducado.
Efectivamente, las elecciones a gobernador en Nueva Jersey y Virgina evidenciaron la disyuntiva que afronta el Partido Republicano de cara a las presidenciales del 2016 entre su ala más moderada y la línea dura del Tea Party.
Los conservadores concurrieron a las elecciones con dos enfoques totalmente distintos y, como consecuencia, consiguieron resultados opuestos.
Por un lado, Chris Christie, actual gobernador de Nueva Jersey, logró la reelección por una amplia mayoría, sustentada en el voto femenino y de los hispanos.
Por otro lado, en Virginia, el candidato Ken Cuccinelli, próximo al Tea Party, perdió ante el demócrata Terry McAuliffe.
Cuccinelli llevó a cabo una agresiva campaña basada en valores conservadores tradicionales, como la oposición al aborto y una crítica frontal al gobierno del presidente Obama. No le resultó.
Una de las “principales lecciones” para los republicanos tras los resultados es que “siguen pegados al fuerte respaldo de los votantes blancos de mayor edad y parecen incapaces de atraer la nueva demografía de EE.UU.”, explicó Steffen Schmidt, profesor de política de la Universidad Estatal de Iowa.
Similar opinión expresó Ari Fleischer, vocero de la Casa Blanca durante el mandato de George W. Bush: “Lo que muestran las elecciones es que los republicanos tenemos que ser más inclusivos y acogedores en el modo en el que gobernamos y hablamos”, destacó.
Como contraste, la aplastante reelección de Christie refuerza la idea de que los republicanos pueden ganar por amplia mayoría en un estado de tradición demócrata. Eso sí, siempre que sean moderados.
Christie se afianza como líder republicano para 2016
El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, logró hoy una cómoda reelección que le afianza dentro del Partido Republicano para una posible candidatura presidencial en 2016,
La victoria de Christie supone, a nivel nacional, un impulso para el sector más moderado de los republicanos frente al empuje del movimiento derechista del Tea Party
Christie, de 51 años, se impuso con facilidad a su rival demócrata, Barbara Buono, y logró un apoyo significativo entre grupos de población que en general han dado la espalda a los republicanos en los últimos años, como las mujeres y las minorías.
Durante su primer mandato en un estado tradicionalmente demócrata como Nueva Jersey, Christie logró equilibrar el presupuesto sin aumentar los impuestos y puso en marcha una reforma educativa.
Su respuesta decidida en la reconstrucción del estado, que fue el más afectado proporcionalmente por el huracán "Sandy" el año pasado, así como su insistencia en colaborar con la oposición y su personalidad franca y abierta le han dado una victoria mucho más amplia que la que obtuvo en 2009.
En su discurso de agradecimiento por la victoria, Christie prometió que gobernará "con el espíritu de Sandy", como la población de Nueva Jersey que se unió ante ese desastre "sin importar ideología, procedencia o color", y cargó una vez más contra lo que considera "inoperancia" de la clase política en Washington, sin hacer distinciones entre partidos.
Christie, con todo, deberá lidiar con las bases más conservadoras del partido, que lo ven como un "moderado disfrazado" y ya amenazan con obstaculizar su hipotética nominación en las primarias.
"Un republicano que puede ganar en el noreste de EE.UU. puede tener complicaciones para entusiasmar a la base republicana como bien mostró (el candidato) Mitt Romney", consideró Steffen Schmidt, profesor de política de la Universidad Estatal de Iowa, en referencia a los problemas registrados por Romney para alzarse con la victoria en las primarias del pasado año.
Pero no todos piensan igual: "Chris podría fácilmente convertirse en nuestro candidato (para las elecciones de 2016), salvar a nuestro partido y ayudarnos a devolver a este país al camino correcto de nuevo. No se puede encontrar a nadie mejor que Christie", anticipó el pasado domingo quien fue el aspirante republicano a la Casa Blanca en 2012, Mitt Romney.
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