En este sentido, el dirigente de la Sanidad, Carlos West Ocampo, consideró que "los gobiernos provinciales se vieron desbordados (por los reclamos) y dieron aumentos que no están en condiciones de pagar, que no estaban dentro del presupuesto".
En declaraciones a Radio Mitre, el sindicalista planteó así que los aumentos se otorgaron bajo presión, sin contar con los fondos. "Muchos están en negociaciones salariales con gobiernos provinciales, que plantean exactamente lo mismo: tuvimos que dar el aumento a la policía porque no teníamos más remedio, porque estaban extorsionándonos con saqueos y muertos en la calle".
"Pero nosotros –aseguró- creemos que esa no es la matriz de la resolución de los conflictos sociales; nosotros no somos ni bandas ni organizaciones delictivas, eso es propio de la mafia".
Asimismo, reconoció que las provincias están "en rojo, pero cedieron a un chantaje". "Hay una realidad: ahora que bajaran las aguas, la policía cobra el doble que cualquier empleado público". Planteó en estos términos la necesidad de "sentarse, discutir, debatir y corregirlo y después ver entre todos cómo se financian esos aumentos".
Para West Ocampo "si hubo mala praxis política, debería haber habido un replanteo". "Si me equivoqué, porque nos pusieron una pistola en la cabeza, tenemos tiempo de pensar y decir que fue un chantaje, me lo sacaron por presión y lo retrotraemos", razonó.
Ante el inminente aumento a las fuerzas de seguridad que planea otorgar el gobierno nacional, consideró que esa medida sería "convalidar el chantaje". "No nos pueden pedir que moderemos el reclamo (salarial); si no hay un replanteo, el resto de los trabajadores pedimos el mismo tratamiento" y ajuste de salarios.
En tal sentido, recordó que "la CGT nunca ha negociado salarios" y que "la única paritaria de la que participa es del Consejo del Salario Mínimo". "Creemos que se debería reunir nuevamente para establecer nuevos mínimos a la luz de lo que ha pasado con la policía y el resto de las fuerzas de seguridad en la Argentina, que ha dejado retrasado la mayoría de los salarios, sobre todo de los estatales, provinciales y municipales, que están muy por debajo".
"Hay que debatir nuevamente cuál es el nuevo piso del salario mínimo en la Argentina", reclamó aunque evitó -para no ser irresponsable- "tirar una cifra para quedar bien. Explicó que se conoció el salario de los policías cuando se dieron a conocer los porcentajes de aumentos. Sin embargo, "si a $3300 le pone cualquier porcentaje, sigue siendo ínfimo el ingreso y así se pude hablar de 30, 40 o de cualquier porcentaje".
Con respecto a su sector particularmente, reconoció que tanto en el ámbito público como privado no hay actividad en los hospitales y clínicas. "La gente está mal con los salarios, en Córdoba darán un bono de fin de año de 1.600 pesos pero en el resto de las provincias están todos a la expectativa y negociando con el Gobierno algún salvataje". "No se puede decir 'dejamos pasar el verano', la gente tiene necesidad los 365 días del año", enfatizó.
West Ocampo reveló que el básico de una enfermera en una clínica privada está entre 5 y 8 mil pesos dependiendo de la antigüedad, e hizo hincapié en su profesionalismo. "Una enfermera tiene una altísima responsabilidad social (como un policía); además tiene que haber terminado el secundario, más una carrera terciaria y un gran estrés porque trabaja con personas enfermas", concluyó.
Al mismo tiempo que desde Sanidad reclaman la convocatoria al Consejo del Salario, otros sindicatos pidieron la reapertura de las paritarias, mientras desde el Ejecutivo llamaron a la responsabilidad de los gremios ante el posible anuncio de medidas de fuerza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario