El gobernador de Misiones, Maurice Closs, admitió hoy que tuvo que pedir ayuda financiera al Estado nacional para pagar el aguinaldo de los empleados y trabajadores públicos de la provincia.
Closs explicó que se reunió de urgencia con el ministro de Economía, Axel Kicillof, y consiguió que el gobierno nacional le asegurara el envío de 80 millones de pesos para afrontar gastos.
El aumento de sueldos a la policía tras las crisis de las últimas dos semanas dejó a las provincias en una delicada situación financiera. En el caso de Misiones, el gobierno provincial deberá pagar 700 millones de pesos para sueldos y aguinaldos en lo que queda de 2013.
Además, a la provincia se le suma el problema de que el resto de los empleados públicos también salieron a exigir aumentos luego del “salariazo” que obtuvo la policía.
Al respecto, Closs tuvo que salir a aclarar: “Cada uno en su momento recibirá lo justo y lo que podamos dar. Pero les pido que pasemos diciembre en paz, que no condicionemos al otro, que no sea la fuerza el mecanismo de imposición de las condiciones, en ningún ámbito".
El gobernador aseguró que el Estado provincial no cuenta con los recursos para hacer frente a las obligaciones, aún sin aumentarle al resto del personal público. Y, para justificarse, deslizó una crítica a la conducción nacional: La situación de las provincias es inviable, porque crece la inflación y se estanca la economía".
Trabajo en negro
El ex gobernador radical Ricardo Barrios Arrechea salió a criticar el manejo del empleo estatal y opinó que la condición de trabajo en negro en los trabajadores provinciales afecta a casi el 40% del total del plantel.
“Por eso la mayoría quiere seguir trabajando después de la edad de jubilación. Los únicos que cobran el 82% conforme lo establece la ley, son los legisladores, magistrados del Poder Judicial, intendentes y ediles jubilados de esta provincia, un régimen de privilegio inadmisible", afirmó el dirigente opositor.
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