George
Best y Rodney Marsh -los muchachos de la foto- siempre fueron amigos. A
ninguno de los dos le gustaba mucho entrenarse, pero ambos tenían un
talento fenomenal. En 1976, coincidieron en un equipo: el Fulham de la
Segunda División de Inglaterra. Ahí los acompañaba otra leyenda, Bobby
Moore.
Best había cumplido sus mejores años en el Manchester United, y ya había pasado brevemente por el fútbol de Irlanda y por Estados Unidos. Ese año jugaron un partido mítico: el que le ganaron 4-1 al Hereford. Por favor miren las imágenes (acá: http://www.youtube.com/watch?v=h0KLrwmUDg0) porque es un lujo absoluto. Pero presten atención especialmente a una acción, a los 7 minutos 4 segundos de video.
Al salir de una pelota peleada con un rival, Best traba con Marsh, su compañero de equipo y se la queda en su propio campo. Marsh piensa un segundo y sale corriendo a toda velocidad... ¡para trabarle de nuevo la pelota a Best! La continuidad de la jugada termina con otro tiro libre de circo. Las risas acompañan toda la escena. Quizá la felicidad también sea una forma de fútbol.
Best había cumplido sus mejores años en el Manchester United, y ya había pasado brevemente por el fútbol de Irlanda y por Estados Unidos. Ese año jugaron un partido mítico: el que le ganaron 4-1 al Hereford. Por favor miren las imágenes (acá: http://www.youtube.com/watch?v=h0KLrwmUDg0) porque es un lujo absoluto. Pero presten atención especialmente a una acción, a los 7 minutos 4 segundos de video.
Al salir de una pelota peleada con un rival, Best traba con Marsh, su compañero de equipo y se la queda en su propio campo. Marsh piensa un segundo y sale corriendo a toda velocidad... ¡para trabarle de nuevo la pelota a Best! La continuidad de la jugada termina con otro tiro libre de circo. Las risas acompañan toda la escena. Quizá la felicidad también sea una forma de fútbol.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario