Pages
- Página Principal
- Weinsteiner Consulting Government & Political Campaigns
- Voto joven
- Microsegmentación 3.0
- Contacto
- Nuestro servicio de Advocacy en Weinsteiner Consul...
- Contact
- Servicios
- Advocacy
- Grassroots
- Third Party Advocacy
- Reputation management
- Public Affairs
- Stakeholder engagement
- Our approach
- Foundations & NGOs
- Government & Political Campaigns
- Microsegmentación 3.0
- Gestión de articulaciones con alta dirigencia
- Novedades
domingo, febrero 19, 2017
Facebook entra al negocio bancario
La red social fue habilitada para operar como entidad de dinero electrónico en España. Sus usuarios podrán efectuar transferencias persona a persona. Se trata de un primer paso para un negocio con 1.600 millones de potenciales clientes en todo el mundo. ¿El sector bancario, en peligro?
La red social fue habilitada para operar como entidad de dinero electrónico en España.
Conseguir un préstamo o efectuar una transferencia de dinero en tan solo pocos minutos a través de la mensajería instantánea que provee cualquier smartphone configuraba una posibilidad por lo menos un poco alejada de la realidad hace unos años, tiempos en los que el Messenger o el WhatsApp se limitaban a ofrecer intercambio de texto, voz o imágenes entre los usuarios. Pero como se evidencia día a día, los alcances de la tecnología tienden a ser infinitos y convierte eventualidades en hechos concretos.
Hace un mes y medio, la red social Facebook -hoy devenida en mucho más que eso- fue habilitada a operar como entidad de dinero electrónico en España, una decisión que abre la puerta a que los 21 millones de usuarios en ese país puedan llevar a cabo transferencias de dinero persona a persona a través de su Messenger, el segundo mensajero más utilizado en el planeta luego de WhatsApp, que también pertenece a la empresa de Mark Zuckerberg.
Un tiempo atrás, el 24 de octubre último, Facebook Payments International Ltd. (FBPIL), con sede en Dublín, había sido autorizado por el Banco Central de Irlanda como institución monetaria electrónica. El paso siguiente era a notificar a los Estados Miembro de la Unión Europea (UE). "La licencia nos permite ofrecer productos como pagos peer-to-peer o donaciones, únicamente a organizaciones de beneficencia, vía Messenger en la UE, como ya tenemos en EE.UU.", explicó a Ámbito Biz un portavoz de la empresa tecnológica. Ambas transacciones solo pueden ser registradas en el Área Económica Europea (AEE), agregó.
En concreto, según el registro de entidades del Banco de España, Facebook fue habilitado a emitir, distribuir y reembolsar dinero electrónico, ejecutar operaciones de pago, incluida la transferencia de fondos, emitir y adquirir de instrumentos de pago, enviar dinero y ejecutar operaciones de pago.
En EE.UU. los usuarios que ya usan este tipo de servicio deben aportar su número de tarjeta de débito asociada a una cuenta de un banco tradicional. Luego obtienen un código que sirve como una firma para concretar las transacciones. En España se especula con que se operará de manera similar.
Para el economista Ezequiel Baum, director de la consultora Trainer Financiero, el desembarco de Facebook en el negocio de los servicios financieros fue una "jugada audaz" y, al mismo tiempo, "predecible". El especialista -autor del libro Ordená Tu Economía- consideró que, por un lado, a la empresa se le abre la posibilidad de una corriente de ingresos que tiene muy poco que ver con su "core business", la publicidad. Y, por el otro, sostuvo que la red social comenzará a "aprovechar una base de 1.600 millones de usuarios, repartidos en todo el mundo, que reduce bastante el costo de adquirir nuevos usuarios para brindar estos servicios financieros".
Contexto
Con los grandes avances en la tecnología de los últimos años la relación que los clientes tienen con su banco y con sus finanzas se ha reconfigurado. Hoy los usuarios, sobre todo los más jóvenes, se rehusan a hacer colas en las sucursales bancarias mientras, al mismo tiempo, van experimentando diferentes opciones digitales en la web y en sus smartphones.
Las inversiones en tecnología financiera han crecido exponencialmente en los últimos años, pasando de u$s1.800 millones en 2010 a u$s19.000 millones en 2015, según un informe del Citibank. Gran parte de esta inversión se ha concentrado en el área de pagos y es aquí donde los bancos están recibiendo una dura competencia con la llegada de nuevos jugadores fintechs (empresas que desarrollan cualquier aplicación o software que permita llevar a cabo una operación financiera a través de la tecnología). Varios de los rivales ya están establecidos en los nuevos mercados, como PayPal para pagos de comercio electrónico en los EE.UU., o en plazas emergentes en segmentos de clientes tradicionalmente subatendidos por los bancos (como pyme).
Para Alejandro Cosentino, fundador y CEO de Afluenta -la primera red online de finanzas colaborativas de Argentina- hay cuatro pilares de las fintech que pueden atentar contra las bases de la banca tradicional. En primer lugar, mencionó la velocidad, que configura "un factor crítico dado que quien necesita dinero lo quiere rápido". Luego destacó la "falta de burocracia para efectuar una transacción", "la ubicuidad, es decir, la posibilidad de operar en cualquier lugar desde un dispositivo conectado a internet", y por último, resaltó el pilar del "tiempo, ya que con las fintech podés llevar a cabo una transacción en cualquier horario del día". Este último punto lo ejemplificó con números de Afluenta: "El 20% de los préstamos que damos se solicita entre la 0 horas y las 10 de la mañana, mientras que el 70%, fuera de lo que es un horario bancario".
Junto con Facebook, empresas como Google (con Android Pay y Google Wallet), Apple (con Apple Pay) o Amazon (con Amazon Payments) -otros novatos participantes en el negocio financiero - hacen un uso de la tecnología digital más eficiente que los bancos, además de aprovechar su buena reputación y una mayor cercanía con los usuarios. Asimismo, según expertos vienen entendiendo cuáles son las principales necesidades de los nuevos mercados en los que deciden desembarcar, aplicando una mayor eficiencia en la gestión de sus proyectos.
"Hay un cambio de paradigma, que es dramático. El factor más complejo de un servicio nuevo es darte a conocer, porque nadie compra aquello que no conoce. Pero esto no ocurre con estas empresas, que son gigantes y muy conocidas, aparte de gozar una gran reputación", indicó Cosentino, quien recordó que, por ejemplo, "Apple ya transformó la computación, la telefonía celular, el negocio de la música y el entretenimiento. Con lo cual tiene un gran crédito para transformar los servicios financieros". Además, otro factor clave es que "saben muchísimo de sus usuarios", añadió el CEO de Afluenta.
Entre otras de ventajas que tienen las fintech, Baum subrayó que "pueden ofrecer servicios con comisiones muy bajas en la medida que se mantenga fiel a su modelo de negocios basado en la publicidad. Esto les saca negocio a los bancos, sobre todo si se consideran las transferencias internacionales, que suelen tener comisiones muy altas".
Impacto en la banca tradicional
Si bien para algunos la noticia de la habilitación de Facebook en España para operar dinero electrónico pasó casi inadvertida, comienza a encender las luces de alerta en un sector que hasta hace unos años parecía infranqueable: el bancario. Todo apunta a que el arribo de Facebook a este segmento podría ser el primer paso de una esperada y temida amenaza hacia las tradicionales entidades financieras.
Ya en el último tiempo distintos estudios vienen dilucidando un panorama poco alentador para el sector bancario de cara a los próximos años con relación a la competencia que encarnan las fintech. Por ejemplo, un relavamiento de PwC reveló el año pasado que el 83% de las empresas de servicios financieros tradicionales cree que parte de su compañía está en riesgo de perder el negocio tecnológico, alcanzando un asombroso 95% en el caso de los bancos. Las proyecciones del mismo estudio alertan de que en 2020 los bancos perderán el 23% del negocio tradicional a manos de las fintech.
De acuerdo con una encuesta de la firma de abogados Baker & McKenzie, la mitad de las entidades financieras admiten que "no comprenden los riesgos más importantes" que supone la implantación de la tecnología más avanzada, como la inteligencia artificial en su negocio. "A la banca le produce miedo la implantación tecnológica porque sabe que supondrá reducir estructura y empleos", explicó.
Este panorama se corrobora del lado de los usuarios. Según un informe de Accenture, el 30% de los clientes de entidades financieras estarían dispuestos a abrir una cuenta bancaria en caso de que la ofrezcan gigantes tecnológicos como Google, Amazon, Facebook o Apple (grupo denominado GAFA). En los más jóvenes, entre 18 y 21 años, el porcentaje alcanza el 41%.
"Los bancos tienen una gran protección regulatoria, similar a la de los fuertes en la antigüedad que estaban arriba de una colina y rodeados por paredes. Sin embargo, la tecnología permitió que a esos fuertes le llegara un drone desde arriba, y marcara el final de ese muro protector", analizó Cosentino.
Para Baun, de todas formas, "todavía estamos muy lejos de que la plataforma de Facebook permita depositar ahorros y solicitar un préstamo hipotecario. Aunque lo interesante es que mientras que los bancos no puedan crear una red social que compita con Facebook, la empresa de Zuckerberg ya puso en marcha un servicio que compite con el que brindan las entidades financieras".
Reacción de bancos españoles
Ámbito Biz dialogó con la Asociación Española de Banca (AEB) sobre su impresión ante el desembarco de Facebook en el negocio financiero del país ibérico. Para su portavoz, José Luis Martínez Campuzano, la red social "no está planteando una competencia a la banca en su negocio tradicional", pero "puede afectar a algunos segmentos de negocio, tales como medios de pagos o incluso préstamos, aunque aún no ha mostrado una estrategia clara". Según Martínez Campuzano, "los bancos españoles son capaces de competir y están dispuestos a ello". En ese sentido, desde la AEB mencionaron a Bizum, un servicio mobile que aparece en las app de los bancos de España y que permite efectuar pagos y cobros inmediatos entre particulares sin la necesidad de conocer el número de la cuenta bancaria de quien recibe el pago.
Es por ello que la banca española ve al sector de las fintechs "como posible compañero y no sólo competidor bajo una perspectiva de medio y largo plazo". Además, entendió que "los clientes siguen valorando de forma muy positiva a los bancos con los que trabajan por el buen servicio, la confianza y seguridad que ofrecen".
A estos argumentos, el vocero de la AEB se sumó el hecho de que "las autoridades son conscientes de los potenciales riesgos que conlleva la actuación de agentes financieros no regulados, lo que está generando una corriente de opinión a favor de establecer una regulación adecuada y comparable a la exigente regulación de la banca tradicional".
Sin embargo, desde Baker & McKenzie refutaron este punto de vista al resaltar que "las fintech deben hoy cumplir requisitos, autorizaciones y registros, aunque no tienen exigencias de capital porque no captan depósitos".
¿Y en Argentina, cuándo?
Los expertos que tratan de ensayar una explicación sobre la eventual llegada de Facebook u otro gigante tecnológico al negocio financiero en Argentina o en la región advierten, por un lado, que este tipo de empresas generalmente testean primero las innovaciones en los mercados desarrollados, como EE.UU., Europa o parte de Asia. Y a esto hay que sumarle el hecho de que "muchas compañías piensan en México antes que en Argentina, porque, por ejemplo, tiene 120 millones de habitantes, y una economía de 1,26 billón de dólares, claramente superior a la nuestra", puntualizó Cosentino.
Sin embargo, un par de características propias de los mercados emergentes, tales como elevada penetración de los móviles y, a su vez, menores niveles de bancarización -y limitada innovación del sector financiero-, juegan a favor para que las tecnológicas comiencen a mirar con cierto interés, por ejemplo, la plaza latinoamericana.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario